Más seguridad, recibir una mayor consideración por parte de los conductores y comprensión ante los fuertes costes que deben asumir. Son algunas de las reclamaciones que el sector del rescate y el auxilio en carretera puso sobre la mesa a lo largo del fin de semana en La Caridad. La localidad franquina acogió una pionera feria del sector, en el que participaron una docena de expositores que dejaron patente otra de sus preocupaciones: el avance tecnológico de los vehículos hace cada vez más compleja su labor de salvadores en la carretera.

Hasta La Caridad se allegaron profesionales de Galicia, Portugal, Andalucía, Alicante o Navarra, entre otros puntos. La feria, denominada "Rescastur", es novedosa en todo el norte peninsular, en donde no existe otra igual. La Caridad se convirtió, por tanto, en un centro de contactos, demostraciones, pruebas y presentación de productos, que hicieron las delicias tanto de los profesionales del sector como de aficionados y visitantes.

Hubo espacio, también, para mostrar las preocupaciones de los gruístas: "Cada día tenemos más problemas. Los coches son más sofisticados, y nosotros tenemos que adaptarnos al mercado, pero el coste de los materiales que utilizamos es muy elevado, y no todas las empresas nos podemos permitir tener ciertas herramientas", explica Eduardo Fernández, profesional en La Caridad y promotor del encuentro.

Pone como ejemplo el equipo de ganzúas que se utiliza para rescatar las llaves cuando se dejan en un vehículo cerrado. Un juego completo puede llegar a costar mil euros, a lo que se suma el coste de los cursos de formación. "Tienes que abrir muchos coches para amortizarlo", asegura Fernández. Cree que no se tienen en cuenta estas dificultades. "No se nos paga como debería", dice.

También alude al problema de seguridad de los profesionales del auxilio en carretera, que en muchas ocasiones "no son respetados por los conductores, que hacen caso omiso de las señales". Así, informa de que son siete trabajadores de asistencia en carretera fallecidos en lo que va de año tras ser arrollados durante su trabajo, con casi cuarenta heridos. "A no ser que esté la Guardia Civil o la Policía, muchas veces nos vemos muy apurados", lamenta. "Pedimos a la gente que tenga la mayor conciencia posible, y que se ponga en nuestro lugar", reclama Eduardo Fernández.

En la misma línea se expresa Antonio Jesús Estirado, fabricante de accesorios para las grúas llegado desde Sevilla. Presentó un carro extensible para trabajar con vehículos, y una rueda universal de repuesto novedosa en el mercado. "Es un sector con cada vez más dificultades. Es un sector de asistencia a vehículos, que cada vez son más modernos. Tenemos que ir modernizándonos con el automóvil, y por desgracia la grúa va más lenta".

A lo largo del fin de semana se desarrollaron en La Caridad exhibiciones de operaciones de rescate que llamaron la atención del público. También tuvo lugar una demostración de habilidad por parte del piloto asturiano de trial Adrián Villabrille, en una actividad coordinada por el propio Ayuntamiento franquino.