Tras su exitoso desarrollo en el municipio naviego, el rugby se extiende ahora hacia el Oeste, al concejo de Tapia, para seguir así conquistando el occidente asturiano. Juan José González, del Navia Rugby, y Guillermo Fernández, director de la escuela de Ribadeo (Lugo), serán los responsables de que los escolares tapiegos aprendan y disfruten de esta modalidad deportiva, "llena de valores", aseguran.

De esta forma, el presente curso será el primero en el que el rugby entre como actividad extraescolar en el colegio Príncipe de Asturias. Se impartirá los jueves, a partir de las tres y cuarto de la tarde, en las instalaciones del propio centro. Se establecerán tres etapas: iniciación y acercamiento al rugby; perfeccionamiento, donde se conocerán las reglas del juego y su aplicación en campo, y, finalmente, la práctica. "Incluso cabe la posibilidad de participar en los Juegos Deportivos del Principado", apunta Guillermo Fernández.

De forma paralela, se creará una escuela para aquellos alumnos del instituto y jóvenes de la localidad interesados en conocer y practicar el rugby. Entrenarán dos veces por semana, lunes y jueves, en el campo de fútbol de la localidad.

"Estamos en contacto con los profesores de Educación Física del instituto, donde ya el año pasado se impartieron clases de rugby", señala Fernández, quien agradece la buena acogida que ha tenido la propuesta, tanto por parte de los centros educativos como por parte del propio Ayuntamiento, que cede las instalaciones disponibles para esta nueva actividad deportiva.

Quienes se animen a disfrutar de este deporte descubrirán el papel destacado que se presta en el mismo a valores como el respeto y el sacrificio.

La vertiente competitiva, que se compaginará con la formación, se desarrollará tanto en el Principado como en la comunidad gallega, participando en ligas, encuentros y concentraciones de todo tipo.

"Nuestra única y sana intención es fomentar el deporte base. Queremos ampliar la oferta disponible en Tapia, y hacerlo con las mayores garantías posibles", asegura Guillermo Fernández. Los monitores cuentan con una dilatada experiencia en la práctica del rugby, en diferentes clubes de relevancia.