Hace casi dos años que el pulpo capturado en varios de los planes de explotación del occidente asturiano se convirtió en el primer cefalópodo del mundo en lograr el sello de sostenibilidad Marine Stewardship Council (MSC). Este distintivo, que ha supuesto mejoras para el gremio de pescadores, debe ser revalidado año tras año. Tras una intensa evaluación, los examinadores están a punto de dar a conocer el resultado. "Esperamos que el informe sea positivo, para seguir trabajando en la mejora de la captura", apunta Germán Campal, gerente del Ceder Navia-Porcía.

Para mantener el sello y mejorar el sistema de capturas se ha concebido un plan de actuación a cinco años. Los evaluadores determinarán si el sector aplica correctamente este plan y si los resultados están acordes con un distintivo, el MSC, que garantiza que se trata de una pesquería sostenible en los ámbitos social y medioambiental.

"Hemos trabajado en una serie de propuestas, como un mayor control en la vigilancia de las nasas", apunta Germán Campal, que es optimista de cara a poder revalidar un sello que ha permitido elevar de forma considerable el valor de un producto de referencia en la comarca.