El yacimiento de arcillas y arenas que planea sobre Barcia está en el aire. El presidente de la parroquia rural, Ricardo García Parrondo, aclaró ayer que no hay proyecto definitivo y añadió que, al margen de una propuesta formal y acorde con la legalidad vigente, "si los vecinos no quieren cantera, no habrá cantera".

Según García Parrondo, el trámite está en el mismo punto que antes del verano. La empresa sigue interesada en hacer una cantera en un monte propiedad de la parroquia de Barcia y Leiján, pero no ha logrado el visto bueno del Principado.

Se estima que por el desarrollo de esta industria la entidad menor ingresaría a partir del quinto año de explotación 470.000 euros al año. Pese a esta cifra, muy importante para la parroquia, en el pueblo hay división. Una parte de los vecinos se oponen a la cantera y dudan de su legalidad. Advierten de que va contra el planeamiento urbano de Valdés y también creen que se levantaría muy cerca de las viviendas y que el paso de camiones y la propia actividad tendrían un claro efecto contaminante.

El último proyecto presentado por la empresa promotora no tenía en cuenta las infraestructuras que pasan por los solares, la contención de taludes, la impermeabilización de los acuíferos ni un plan de restauración acorde con la legalidad y las exigencias de la entidad propietaria de los terrenos. La promotora está redactando un nuevo proyecto.

La parroquia rural de Barcia y Leiján espera que estas incertidumbres resuelvan pronto para que el pueblo pueda pronunciarse. En todo caso, el presidente de la entidad menor lanzó ayer un mensaje de tranquilidad e invitó a los vecinos a informarse en la sede la parroquia sobre lo que se sabe de esta iniciativa empresarial.

A la última reunión, siempre según García Parrondo, sólo asistieron unos 60 vecinos, pese a que hay censados 600. "Se trataba de informar de los avances", dijo.

En caso de que la empresa presidente un proyecto y éste pueda llevarse a cabo, el presidente de la parroquia rural reiteró que se consultaría a los vecinos de Barcia y Leiján para conocer la postura mayoritaria. "Yo soy vecino del pueblo y me interesa como a todos que esto salga bien", indicó Parrondo.

La parroquia rural asegura que la cantera creará una treintena de puesto de trabajos, entre directos e indirectos. De momento y con el plan general de ordenación urbana del concejo en vigor, la mina no es posible porque se proyecta sobre un suelo que no permite este desarrollo. Es de uso agrario. En la última Comisión de Urbanismo del Principado el director general del Urbanismo, Juan Fernández Pereiro, dijo que el trámite ambiental estaba en el aire.