"Denominar en asturiano Cuideiru al municipio de Cudillero y a su capital sería y es un lamentable error". Lo dice el cronista oficial del concejo, Juan Luis Álvarez del Busto, quien no está de acuerdo con algunos de los topónimos que propone la Xunta de Toponimia del Principado para el municipio.

Del Busto aclara que los habitantes de la parte baja de la villa "posiblemente al tener contacto por mar con pescadores de otros lugares, fundamentalmente gallegos, deformaron fonéticamente la palabra 'Cudillero' (Codillero en el siglo XIII), pasando a decir Cuideiru".

Es decir, la palabra existe, pero no puede denominar a todo el concejo ni a su capital porque no es uso habitual para todos los habitantes. El cronista añade además que este vocablo está muy vinculado a las gentes de la parte baja de la capital de Cudillero, ni tan siquiera de todos los barrios de la villa.

A petición de la Concejalía de Cultura, Del Busto propone nombrar de la misma forma a Faedo (y no Faéu) y a Novellana, dejando sin validez el topónimo Nuviana. También considera que Souto de Lluiña, Valdréu y Troncéu no existen. Debería ser Sotu Luiña, Valdreo y Troncedo.

En el caso de Lamuño, el cronista oficial apuesta por Lamuñu (no Llamuñu). De la misma forma, cree que no debería haber cambios para Vivigo, un barrio de Oviñana que la Xunta llama Vivíu. Para San Juan no debería existir cambios, descartando así San Xuan y Umayor, que no existe, según Del Busto. Debería escribirse Mumayor, como está en la actualidad. Lo mismo ocurriría con Prámaro (no se aceptaría Prámaru).

El concejal de Cultura, Felipe Fernández, está de acuerdo con gran parte de las apreciaciones del cronista oficial. También ha pedido opinión a los presidentes de las parroquias y a las asociaciones de vecinos y está pendiente de la respuesta. "No se aprobará nada sin consenso", explica.

En el caso del nombre del concejo, Fernández defiende el topónimo Cudillero. Además, este vocablo está muy extendido por las visitas turistas y el concejo no desea cambiar ahora de topónimo.

La Xunta de Toponimia está abierta a todo tipo de modificaciones. El borrador no es definitivo y por ello se envía al Ayuntamiento para que la administración emita un dictamen formal y posteriormente aprueba la propuesta definitiva en Pleno.

La toponimia no obligará a cambiar todo los carteles del concejo. Se trata de una petición que cursó el gobierno socialista para disponer de los nombres en asturiano. En algunos municipios esta propuesta genera más interés que en otros. La Xunta desplaza a la zona a un grupo de especialistas que determina cómo se escribía y se pronunciaba la localidad en asturiano. El Ayuntamiento de Cudillero tiene previsto debatir esta propuesta en el próximo pleno. En la sesión también tendrán que pronunciarse todos los grupos de la oposición.

El ejecutivo local, del PP, gobierna en minoría. Necesita el apoyo del PSOE o de al menos otros dos grupos de la oposición para aprobar la propuesta.