La compañía minera Black Dragon (antigua Astur Gold) sigue avanzando en su intento de retomar el proyecto aurífero de Salave, en Tapia de Casariego. La firma acaba de hacer pública su estrategia para completar una revisión completa del depósito de oro que contiene esta explotación, mediante el establecimiento de nuevas relaciones con "reguladores, principales interesados y la comunidad local" para definir las mejores opciones para llevar a cabo su proyecto en el concejo tapiego.
La aurífera anunció el pasado mes de julio el fin de su proceso de recapitalización. Logró entonces 8,5 millones de dólares de inversores institucionales y privados, cifra que les permitió liquidar sus deudas pendientes. Con ello logró "estar en condiciones de reiniciar" el proyecto minero de Salave. De igual manera, la empresa canadiense relevó a sus directivos y consejo de administración, en el que entró, como único español, Alberto Lavandeira, que dirigía Río Narcea cuando la compañía intentó abrir la mina tapiega mediante una explotación a cielo abierto.
Ahora, mediante otro comunicado, Black Dragon da a conocer los cuatro puntos sobre los que se basa la nueva estrategia para Salave. En primer lugar, establecer un equipo de dirección en España, dependiente de la compañía subsidiaria Exploraciones Mineras del Cantábrico, con base en Oviedo, para trabajar con reguladores (administraciones diversas, como el Principado y la Confederación Hidrográfica del Cantábrico), principales interesados y la comunidad local, como vecinos y colectivos del entorno tapiego.
El segundo punto es buscar la "maximización del valor de la cartera de EMC en cuanto a licencias de exploración en Salave". Para ello se revisará de forma detallada la actividad de explotación previa y los datos asociados, para "identificar nuevas oportunidades de expansión y aumentar el conocimiento de los recursos" del subsuelo.
También se pretende evaluar diversas opciones para la extracción y el procesamiento de los recursos auríferos de Salave, para "identificar oportunidades de reducción de capital y costes operativos", al tiempo que se tratará de maximizar los ingresos por la venta del material. Por último, se tratará de buscar a socios potenciales para el proyecto, que aportarían tecnología y capital adicional a la empresa.
Black Dragon asegura que el director general y gerente, Paul Cronin, ya ha comenzado a poner en marcha estas acciones, y relata que la compañía "ha tenido éxito" en la reducción del gasto corporativo, "poniendo a la empresa en una base más sólida para el avance del proyecto de Salave". Cabe recordar que el plan minero de Salave fue denegado en diciembre de 2014 por el Principado por los riesgos ambientales que planteaba para Tapia.
"Oro no", el colectivo que nació para frenar esta explotación minera, ha respondido a través de las redes sociales: "Nuestro consejo: la mejor alternativa es que se vayan a su casa y nos dejen tranquilos."
