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La Allandesa mantiene su esencia

El restaurante allandés celebró, junto a más de 1.300 personas, sus 60 años, en los que no ha dejado de servir potaje de berzas a diario

Asistentes a la fiesta de celebración del 60.º aniversario del restaurante. REPRODUCCIÓN DE D. Á.

El restaurante La Allandesa, de Pola de Allande, celebró por todo lo alto su 60.º aniversario. Nadie quiso perderse la conmemoración de la efeméride y en el recinto ferial de la villa allandesa se reunieron más de 1.300 personas para compartir este especial cumpleaños con la familia que dirige el establecimiento desde el mes de noviembre de 1957.

Fueron los hermanos Pura Fernández y Rafael Fernández (ya fallecido) quienes, junto a sus parejas, comenzaron a trabajar al frente del local, que había adquirido para ellos su tío José González al regresar de América.

"El único encargo que les hizo su tío al comprar el negocio fue que buscasen un plato que se cocinara todos los días porque aseguraba que, con el paso del tiempo iba a ser un referente. Ese plato fue el potaje de berzas", explica Gelina Fernández, nieta de unos de los fundadores.

El pote de berzas, junto con el pudin de verduras y el repollo relleno que creó Encarna Fernández, esposa de Rafael Fernández y también fallecida, son los platos insignia del restaurante y lo que hace que muchas personas de diferentes puntos de la región visiten Pola de Allande para comer en La Allandesa.

"Diariamente vienen a comer muchos comerciales, que, aunque no tengan que visitar Pola, vienen aquí a comer. Ahora también hay muchos peregrinos, para los que tenemos menús especiales, alojamiento y lavandería", explica Gelina Fernández.

Por el hotel y el comedor del establecimiento han pasado personajes como "Les Luthiers", que acaban de recibir el premio "Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades", y el científico luarqués Severo Ochoa, premio Nobel de Medicina.

Aunque el restaurante allandés mantiene su esencia intacta, conservando las recetas que se cocinaron desde sus primeros años de andadura, a lo largo de sus seis décadas ha vivido varias ampliaciones e innovaciones, como la creación del catering entre 1989 y 1990. "El cambio más grande para la empresa fue la creación del catering, en el que se cocina in situ, y en los últimos años está cogiendo mucho auge para todo tipo de banquetes", subraya Fernandez.

Además de los siete miembros de la familia que llevan La Allandesa, el negocio da trabajo a otra decena de personas.

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