La Fiscalía de Menores investiga un caso de presunto acoso escolar en el Instituto de Enseñanza Secundaria Carmen y Severo Ochoa de Luarca. La alumna, de 15 años, llegó a su casa después de la jornada lectiva del pasado 9 de octubre con quemaduras en las manos. Al parecer, y según consta en la denuncia presentada en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Luarca y en el parte médico, las quemaduras fueron provocadas con un mechero por dos compañeros de aula de la víctima.
La niña, según se investiga, está siendo acosada por estos alumnos, de edades similares. Padece ansiedad y no quiere acudir al instituto. En las últimas semanas ha faltado varios días a clase.
Según fuentes conocedoras del caso, no es la primera vez que esta alumna tiene problemas con algunos compañeros de clase. El curso pasado no hubo parte de lesiones, pero la adolescente también se quejó por tener que soportar situaciones en las que se sintió hostigada.
El dirección del instituto está pendiente del caso y, sobre todo, de la respuesta de la Fiscalía de Menores. El director, José Ignacio Nieto, indicó ayer que el centro tiene la obligación de proteger a la alumna en horario lectivo para que las lesiones no vuelvan a repetirse. En este sentido, ya ha activado un protocolo de actuación. En todo caso, Nieto lanzó un mensaje de tranquilidad a los padres de todas las familias con alumnos en el centro, pues se trata de un caso "aislado" y los profesionales del centro velan por el bienestar del alumnado. "Tenemos una lesión que hay que investigar y en su momento haremos lo que nos pida la Fiscalía de Menores", puntualizó.
En el Instituto de Enseñanza Secundaria de Luarca hay matriculados en torno a 400 alumnos. Es el único centro educativo del concejo que ofrece ciclo de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato y Formación Profesional. En los últimos años no tuvo que lamentar ninguna denuncia similar. En caso de acoso escolar, en España se aplica el artículo 8 del Real Decreto sobre Derechos y deberes de los alumnos y normas de convivencia en los centros, que señala que la Administración educativa y los órganos de dirección son "los agentes responsables de frenar el acoso escolar". Si el menor tiene más de 14 años también se puede tener en cuenta la Ley Orgánica de Responsabilidad Penal del Menor.
Los últimos estudios advierten de que, en el 90% de los casos, las víctimas presentan "síntomas previos". Por ejemplo, el menor no quiere acudir a clase. En última instancia, podría ser condenada la Consejería de Educación.
