Buen tiempo, variedad en los productos y una considerable afluencia de público. Con estos ingredientes, Villayón disfrutó ayer de una de las ferias de Todos los Santos más concurridas de los últimos años. El número de puestos estuvo cerca de multiplicarse por dos, con un total de treinta y ocho, y las ventas funcionaron bien. "Es la cita más importante para el concejo: además de ser un punto de encuentro y de relación de los vecinos, es una oportunidad para darnos a conocer a los visitantes", destacó la alcaldesa, Estefanía González.

Aunque la feria nació como una cita centrada en el ganado, ayer fue escaso. Apenas el porcino, con la novedad del gocho asturcelta, y algún caballo, a pesar de las facilidades ofrecidas por el Ayuntamiento para el transporte de vacuno. Sin embargo, sí que hubo una amplia selección de productos de agroalimentación.

"La feria está funcionando muy bien, como todos los años o más", explicó Celina González, una de las personas que participó en el stand de la asociación de madres y padres de alumnos del centro local.

La feria de Todos los Santos también sirvió para que el Partido Popular manifestase su denuncia sobre los retrasos e impagos de ayudas a los ganaderos. "Los ganaderos asturianos pagan el pato de un mal Gobierno socialista, que paga tarde y mal las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC)", criticó Luis Venta Cueli, secretario general.