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Cangas del Narcea, pionera en una técnica que alivia la operación contra los ronquidos

El otorrino Luis Amando García sustituye la anestesia general por la local y reduce la hospitalización utilizando unos hilos pensados para los "liftings"

Luis Amando García en su consulta del hospital cangués. D. ÁLVAREZ

El hospital comarcal Carmen y Severo Ochoa de Cangas del Narcea está utilizando una técnica novedosa para realizar las intervenciones quirúrgicas cuyo objetivo es minimizar o acabar con el trastorno de la apnea del sueño, es decir, con la interrupción de la respiración mientras se duerme y que provoca el ronquido. El otorrino Luis Amando García ha sido el encargado de mejorar la técnica de la operación con el uso de unos hilos pensados para la cirugía estética, y el resultado es que ha conseguido simplificar la intervención hasta el punto de equipararla a una visita al dentista para poner implantes dentales.

La operación que se venía realizando desde 2010 para solucionar las apneas consistía en desplazar el paladar hacia arriba y hacia delante para evitar que la musculatura de la zona más blanda obstruya la entrada de oxígeno cuando se relaja por la noche. La intervención da buenos resultados y en el hospital cangués se han operado a unos 30 pacientes. Pero el doctor Luis Amando García quiso dar un paso más y pensó en que el uso de unos hilos creados para la realización de "liftings" no quirúrgicos podrían ayudar a sujetar la musculatura problemática del paladar. "Son fáciles de colocar y tienen una capacidad de sujeción óptima, solo los situamos en dos puntos del paladar y los conos que tiene los hilos hacen el efecto de paracaídas para que sujete en bloque hacia arriba y hacia delante", señala el especialista.

Este cambio de método en la intervención está suponiendo numerosas ventajas para los pacientes. Hasta el momento, se han operado 12 personas y solo en el hospital cangués. Se ha logrado que se pueda desarrollar solo con anestesia local y sedación, frente a la anestesia general que requiere la no utilización de los hilos. Esto supone que el periodo de ingreso de la persona se reduzca a cuatro o cinco horas, frente al día que debía permanecer antes hospitalizado. Además, el proceso se desarrolla con endoscopia, con lo que la apertura de la boca para el intervenido es como la de acudir a un dentista, y los tiempos del proceso también se han reducido, a 35 minutos.

"Este tipo de intervención genera la sensación de que es mucho más liviana, manteniendo la misma tasa de éxito. Hemos logrado que esta cirugía sea tan accesible como cuando una persona va ponerse unos implantes dentales o a operarse de miopía, lo que creemos que conseguirá que más pacientes lo vean como una solución factible para el problema que tienen", explica García.

Un problema que va más allá de la molestia de los ronquidos. Las apneas del sueño pueden provocar la falta de oxigenación en la sangre y quien lo padece tiene un riesgo tres veces mayor de tener infartos y 3,8 de sufrir un accidente cerebrovascular. También se le relaciona con el desarrollo de la diabetes de tipo dos y con hipertensiones en gente sin factores de riesgo.

No obstante, no todo el mundo es susceptible de poder someterse a esta intervención. Deben ser pacientes que no estén obesos y que tengan un índice de apneas leve o moderado. Los casos severos deberán tratarse con la mascarilla de oxígeno que introduce aire a presión por la nariz y que es conocida como CEPAP.

Luis Amando García, oriundo de Piantón (Vegadeo) que lleva 15 años en el hospital cangués, presentó su técnica hace dos semanas en el congreso médico mundial celebrado en Barcelona y para abril espera llevarlo al congreso europeo de cirugía sobre el síndrome de la apnea que se celebrará en Múnich (Alemania). Además, cuenta con la colaboración de la Universidad de Grenoble (Francia) para realizar una recreación virtual de los cambios que se producen tras la operación.

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