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Tapia inicia su guerra contra la avispa asiática al ver al Principado "saturado"

El Consistorio, que ya ha actuado en 20 nidos y tiene otros 17 marcados, adquiere una pértiga de 27 metros y varias boquillas con veneno

Inyección de veneno en un nido en Tapia de Casariego. REPRODUCCIÓN DE G. G.

Ante la limitada respuesta que está teniendo el protocolo establecido por el Principado para luchar contra la "Vespa velutina", los municipios de la comarca se las ingenian para atender las llamadas de alerta y eliminar, en la medida de sus posibilidades, los nidos que se siguen detectando, aún a estas alturas del año. El último ayuntamiento en tomar cartas en el asunto ha sido el de Tapia de Casariego. El Consistorio ha adquirido un equipo completo para la eliminación de nidos de avispón asiático, con el que trabajan operarios municipales. "Hay que lograr una actuación consensuada, entre todos los ayuntamientos. La lucha en solitario sirve momentáneamente, pero no para el futuro", alertan en Tapia.

La inversión para hacerse con una lanza y el veneno correspondiente ha alcanzado los tres mil euros. La pértiga tiene unos 27 metros de longitud, y a ella se le acoplan varias boquillas, para nidos de mayor o de menor tamaño. También una pequeña bomba, para impulsar el insecticida hasta el nido.

El equipo de gobierno tapiego se decidió a dar este paso "para agilizar" la retirada de nidos, al constatar que los cauces habituales a través del protocolo establecido "están saturados y no dan abasto". La gravedad del problema, dicen, ha llevado a tomar medidas contundentes contra el avispón asiático.

"Nos están dejando sin abejas, sin manzanas, sin naranjas. Es tal su voracidad que hasta las nueces las vacían y las devoran. Es una invasión total", asegura Claudio Pérez, el operario que, junto a Roberto Mesa, está trabajando para eliminar estos nidos. "Desde el Principado parece que o no pueden más o les da igual. Llamé para que retirasen un nido catorce veces, y aparecieron a los cuatro meses", apunta este vecino del Valle de San Agustín, una de las zonas del concejo más afectadas.

Lo cierto es que este equipo improvisado contra la "Vespa velutina" ha tratado ya una veintena de nidos, y tienen trabajo por delante: "Hay otros diecisiete marcados y por inyectar, además de los que estén por descubrir".

Pérez anima a los vecinos a avisar siempre que identifiquen uno de estos nidos circulares en la copa de los árboles, donde suelen instalarse. "Actuaremos siempre que podamos", dice. Insta, además, al resto de concejos limítrofes, y de la comarca en general, a tomar la iniciativa "para frenar una plaga que no se detiene".

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