La parroquia de Tol es un referente en el campo asturiano. Aquí se entregan más de diez mil toneladas de leche al año, lo que la coloca a la cabeza a nivel regional. Las amplias extensiones de terreno accesible para la maquinaria favorecen la elaboración de gran cantidad de forrajes durante los meses de primavera y verano, que después son consumidos por las explotaciones durante todo el año.

Una pequeña parte de ese forraje es el que ahora se envía a las ganaderías afectadas por los incendios, donde el ganado es de carne y el sistema de producción muy diferente, con los animales pastando sobre el terreno.

La propuesta ya ha sido puesta en marcha en Galicia por Agromuralla, una asociación que aglutina a más de cuatrocientos ganaderos, y que ha coordinado el envío de siete camiones de forraje.