Buen terreno, mejor genética y mucho trabajo. Esta es la clave de las ganaderías de los Oscos para destacar y ser un referente regional. Así quedó patente el pasado fin de semana, cuando el buen hacer de los profesionales locales fue seguido muy de cerca por ganaderos llegados del centro de la región, concretamente de Langreo. "Oscos es hoy un aula magnífica de lo que Asturias sabe y es capaz de hacer en su medio rural. Un ejemplo. Buenas ganaderías, buenas fincas, buenas iniciativas y mucha capacidad de trabajo", destacó el organizador de la visita, Carlos Fernández.

Como responsable del área de Medio Rural del Ayuntamiento de Langreo, Fernández promovió una visita técnica a ganaderías, tanto de carne como de leche, de la comarca de los Oscos. "No hace falta ir al fin del mundo, estando en Asturias, para ver ganaderías de gran nivel", apunta el promotor de la visita, en la que participaron unos cuarenta langreanos, relacionados de una forma u otra con la ganadería.

Javier Martínez, alcalde de San Martín y ganadero, hizo de anfitrión de los visitantes. "Estamos viendo una finca que procede de la primera concentración parcelaria que se hizo en el concejo, y es una de las mejores para el manejo de la ganadería en San Martín, con una red de agua potable para el ganado; en ella hay varios ejemplares de asturiana de los valles con sus crías", apunta el regidor.

De hecho, la distribución del terreno es una de las diferencias entre el sector ganadero en los Oscos y el concejo de la cuenca minera. "La de los Oscos es una ganadería muy moderna, con una concentración parcelaria que favorece el trabajo. Allí no se ha hecho esta labor y nos encontramos con fincas partidas, y con un manejo más tradicional", señala Fernández. El otro rasgo diferencial que apunta es la raza, con una presencia muy importante de asturiana de los valles en las praderas de Villanueva, San Martín y Santa Eulalia de Oscos.

"Se ve que las fincas son de gran tamaño y que tienen un buen terreno para trabajar, que es lo principal", señala Sergio Cimadevilla, uno de los ganaderos langreanos que visitaron la zona. "Allí tenemos mucho minifundio, parcelas muy pequeñas, de quinientos o mil metros cuadrados. Hay pocas fincas de una hectárea; y echamos de menos las concentraciones parcelarias, sobre todo las ganaderías más grandes", subraya este profesional.

La visita incluyó aportes culturales, como un recorrido guiado por el monasterio de Santa María de Villanueva de Oscos.