El preacuerdo firmado entre la parroquia rural de Barcia y Leiján y la empresa Minerales Industriales del Cantábrico para la instalación de una cantera de arcillas blancas en la zona "será rescindido seguramente en los próximos tiempos", anunció ayer en la Junta General del Principado el presidente de la entidad local, Ricardo García Parrondo. El dirigente local señaló que, después de recibir un informe jurídico a finales de octubre, y tras constatar que el proyecto presentado "no es válido", se procederá a ejecutar la cláusula que permite a alguna de las partes anular el acuerdo: "Debemos esperar a que finalice el plazo", apuntó García Parrondo, que no precisó fechas.

El también edil de Obras del Ayuntamiento de Valdés compareció en Oviedo en el seno de la Comisión de Empleo, Industria y Turismo, a solicitud de tres diputados del grupo parlamentario Podemos Asturias, para tratar el tema de la cantera.

"El proyecto que nos han presentado no es válido. Y si acaso vuelve la empresa con otro proyecto, se consultará a los vecinos", manifestó el presidente de la parroquia valdesana, que dejó claro que "con este o con otro proyecto, para salir adelante se debería hacer una modificación del plan general de ordenación". Una modificación "que la parroquia de Barcia no va a promover, salvo insistencia de los vecinos".

García Parrondo defendió en todo momento la actuación de la parroquia, que celebró hasta catorce reuniones, con la directiva y en asamblea, para tratar el tema. "No ha habido oscurantismo, manipulaciones ni enredos", aseveró, y negó que exista un interés personal en la mina: "El único interés es como vecino, porque me interesa que la parroquia tenga ingresos", declaró.

El diputado Andrés Fernández Vilanova (Podemos) se mostró muy crítico con la actuación del presidente de la parroquia de Barcia: "El proyecto es ilegal, y el concejal quiere sacar adelante esta mina a toda costa, y lo hace como agente de la empresa minera", espetó el parlamentario, que acusó a García Parrondo de "querer cambiar las leyes para que se adapten al proyecto de la mina".

El momento más tenso se vivió cuando el diputado de Podemos instó a García Parrondo a explicar la eliminación de un punto en las alegaciones en que se pedía retirar el preacuerdo. "Por seguridad para los intereses de la parroquia", contestó el valdesano. "Es un acto de tiranía, un acto caciquil", dijo Vilanova.