Las luces públicas y de los establecimientos de Cangas del Narcea se apagaron esta tarde a la hora de la procesión de Santa Bárbara, guiada sólo por la luz que emitían las linternas de la treintena de mineros que portaban y rodeaban a la imagen su patrona.

La comitiva se desplazó desde la basílica al parque de la Estatua del Minero, donde se rindió un homenaje a los mineros fallecidos con flores y con la canción "Ya no se ven los mineros", de Adolfo Uría. El emotivo acto terminó con una tirada de voladores.