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El bar Chicote llega a sexagenario

El popular establecimiento de Cangas del Narcea reunió ayer a familia, amigos y clientes en una jornada en la que no faltaron música ni vino

Antón Chicote con su vino Penderuyos. D. ÁLVAREZ

El bar Chicote de Cangas del Narcea celebró ayer sus 60 años. Entre sus cuatro paredes no cabía ni un alfiler. Familia, amigos y clientes de Antonio Álvarez, más conocido por sus vecinos como Antón Chicote, no quisieron perderse tan señalado aniversario y no dudaron en acercarse hasta el local, donde no faltaron la empanada, los embutidos, las patatas guisadas con el toque picante típico del local ni el vino de la casa, Penderuyos, con Denominación de Origen Protegida Cangas.

Tampoco faltó la música; Antón Chicote, aficionado a la tonada, contó con numerosos amigos que echaron en el bar unos cantares. Entre ellos, Vicente Prado Suárez, "El Pravianu", y Emilio Álvarez, el acordeonista de Fonceca, acompañado a la voz por su hija, Liliana Álvarez.

Fue un día de celebración y de recuerdos. Antón Chicote rememora cómo hace 60 años, con tan solo 10, bajó con su padre desde su pueblo, Castro Limés, a Cangas del Narcea para abrir el bar. Se alojaron en una habitación en la villa, mientras el resto de la familia permanecía en el pueblo a cargo del ganado. No sería hasta un año después que su madre y algunos de sus cinco hermanos, los que no estaban en Madrid, bajaron también a Cangas. "Mi padre no gastaba mucha salud y por eso querían dejar el ganado; murió muy joven", recuerda.

Hasta los 13 años, Antonio Álvarez estuvo con sus padres en el bar, pero luego le relevó su hermana Sole. Una década después, cuando se hermana se casó y tras hacer el servicio militar, Antonio Álvarez cogió las riendas junto a su madre, María Álvarez, y 50 años después sigue al pie del cañón, tan solo medio jubilado para poder mantenerse activo. "Esto me da vida y estoy muy contento con la clientela, por eso no pienso en retirarme todavía", explica Antón Chicote, emocionado por la respuesta que obtuvo ayer de sus clientes. "Cosas como esta dan ilusión para seguir trabajando", asegura.

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