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"Fase final" para las obras del Casino, el edificio para la cultura que ansía Navia

Los trabajos, que ya sólo consisten en rematar la fachada y la última planta, son "muy satisfactorios" para hacer del inmueble "un centro de primer nivel"

"Fase final" para las obras del Casino, el edificio para la cultura que ansía Navia

El rojo intenso con el que estos días se está vistiendo el Casino de Navia es sólo un signo más del trabajo que, desde mayo, se realiza en este emblemático edificio de la villa. El objetivo es convertir el inmueble "en un centro cultural de primer nivel", capaz de acoger actividades de forma autónoma, o complementar al cine Fantasio, en la parcela anexa, en proceso de ser el auditorio del municipio. A punto de cerrarse el año, los trabajos del Casino se encuentran en la "fase final", aunque, por el momento, no hay fecha para su definitiva puesta en marcha.

Lo primero que llama la atención es el color que se aplica a la fachada, tornando el amarillo por el colorado y el gris en los detalles. "Es un color que ya aplicamos en otros edificios municipales, como el Ayuntamiento", asegura el regidor, Ignacio García Palacios. El cine, a su lado, llevará colores complementarios.

La plaza que se abre frente al Casino también sufrirá cambios. Se eliminarán las antiguas pilastras de cierre, se renovará el pavimento y se usarán pequeños setos para delimitar los espacios. La plaza se dedica a Rafael Calzada, notario que cedió a principios del siglo pasado los terrenos, y al empresario Francisco Rodríguez, por su acción benefactora para con el concejo, como se acordó en Pleno. Un busto de cada uno de ellos presidirá este espacio.

En la planta baja del Casino ya están prácticamente rematadas las nuevas cabinas y locales, dedicados a albergar la Escuela de Música Tradicional y los ensayos de agrupaciones corales. También habrá un espacio dedicado a camerinos, y otro con sistemas de conexión con el Fantasio. "De este modo, el Casino será, cuando se precise, un edificio auxiliar de la actividad del auditorio. Se podrá, por ejemplo, grabar desde aquí lo que sucede sobre el escenario", explica el alcalde.

Accediendo por la entrada principal, superando el busto del notario Calzada, los elementos que contenía el edificio se mantienen inalterables, aunque con mejoras. Se adecentará la entrada, se pintarán las escaleras, barandillas y accesos. La primera planta dispondrá de un gran local, pensado como centro para impartir lecciones de yoga, clases de baile o para ensayos de grupos teatrales.

La planta superior es la más beneficiada con esta rehabilitación. La cubierta se ha cambiado, pero manteniendo elementos existentes, como vigas de madera, o una cercha metálica, ensamblada con remaches, de un estilo característico de principios del siglo XX. El color verde domina la escena, combinado con la madera y la piedra como elementos principales. Así será este espacioso salón, destinado a eventos sociales o bodas civiles. Un pequeño altillo, una sala de juntas y un despacho completan el equipamiento.

"Estamos muy satisfechos con el marchar de las obras, que están en su fase final. Solo tenemos buenas palabras para la empresa constructora", explica García Palacios. Además, destaca "las gestiones municipales" para ahorrar dinero al Ayuntamiento: el edificio se cedió sin costes, Ence donó 30.000 euros para la cubierta, y la Fundación Cepeda Taborcías aportará 40.000 euros para amueblarlo.

De Europa llegaron 201.000 euros, y el Ayuntamiento ha aportado el resto hasta los 400.000 euros que, se calcula, es el coste total.

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