Hasta qué punto llegan las tareas de mantenimiento y dónde comienzan los trabajos de renovación y mejora. Es el dilema que sufren en el colegio de Trevías, que presenta graves deficiencias. Ni el Ayuntamiento, responsable del cuidado, ni la Consejería de Educación, encargada de la inversión, ejecutan obras necesarias, como dotar de un nuevo sistema de calefacción al polideportivo o arreglar sus goteras. Tras el reciente anuncio de la Consejería de que se invertirán 51.000 euros el próximo año, la asociación de madres y padres (AMPA) y la dirección del colegio reclamaron ayer, en la calle, que el Consistorio corresponda y "ponga también de su parte" para resolver la situación. La comunidad escolar está dispuesta incluso a parar su actividad para presionar en busca de una solución.

La AMPA del colegio San Miguel de Trevías convocó para la mañana de ayer una manifestación que recorrió el centro de la localidad valdesana y que finalizó a las puertas del centro educativo. El objetivo era hacer públicas ciertas peticiones en materia de obras de conservación y mejora que se han solicitado "en repetidas ocasiones" en los últimos años. Un centenar de vecinos tomaron parte en la marcha reivindicativa.

Hace unos días, una vez aprobada la manifestación, llegó la comunicación del Principado en la que se comprometían 51.000 euros para el arreglo del cobertizo, los aseos y el cierre perimetral. "Vamos a intentar que con esos fondos se arregle lo máximo posible, pero no queremos que, con esto, el Ayuntamiento se vaya 'de rositas'. Hablaremos con el alcalde para reclamar su parte de la inversión", apuntó Carlos Fernández, tesorero de la AMPA, que señaló que ya se ha dibujado una hoja de ruta. "Si no logramos el objetivo, plantearemos un día de huelga", anunció.

"Realmente, no tenemos un cálculo de lo que puede costar, porque se necesitaría una obra importante. Hace años que en el polideportivo no se arregla nada, y su estado es lamentable", recalcó Lidia Fernández, presidenta del colectivo.

La dirección del centro también pide más implicación al Consistorio. "Necesitaríamos una aportación extra para arreglar todos los problemas del polideportivo. El principal es la sustitución de la caldera, que tiene treinta años. Los niños pasan mucho frío", reseñó la directora del colegio San Miguel, Teresa Losada. "No se ponen de acuerdo entre administraciones, si es mantenimiento o mejora, y llevamos con estos problemas desde el año 2014", lamentó Losada.

El equipo de gobierno de Valdés (PSOE) estuvo presente en la marcha. Sandra Gil, concejal y presidenta de la parroquia de Trevías, dijo entender las reivindicaciones de los padres: "Tienen mucho sentido, los apoyamos en todo momento". Gil defendió que la obra de la caldera, al tratarse de "modificación, sustitución o mejora", corresponde al Principado y no al Consistorio. Eso sí, la concejala reconoció que las goteras, otro de los problemas, sí es materia municipal. "Estamos de acuerdo con que hay que repararlas ya", aseguró.