El tren no avanza a su paso por el Occidente asturiano. Al contrario, retrocede en calidad de servicio, en disponibilidad de horarios y en labores de cuidado y mantenimiento. Y lo hace a pasos agigantados. Es la denuncia que vecinos, autoridades locales y usuarios de este medio de transporte elevaron ayer en el corazón de Luarca, en una concentración impulsada desde la Asociación de Usuarios de Feve Renfe. "Sufrimos un verdadero abandono", clamaron ayer, exigiendo medidas urgentes para un servicio "muy necesario" para la comarca.

La lista de efectos visibles de esa situación de abandono es larga, según denuncian los usuarios. Van desde la falta de trenes y de personal al mal estado de las vías, pasando por la eliminación de varios horarios, la reducción en el paso de los convoyes, la lentitud de las locomotoras, la maleza que ocupa el trazado o el estado de ruina de muchas de las antiguas estaciones. Mejorar la situación es el objetivo que se marcan estas concentraciones.

Javier Pérez es representante de la Asociación de Usuarios de Feve Renfe. Refiere que el abandono "es total" y pone un ejemplo: "En los ochenta, un vecino del Occidente podía ir a Oviedo en el primer tren, hacer gestiones, visitas médicas o compras y volver en el de la tarde. Ahora es imposible, han eliminado estos horarios, y la única opción que queda es el autobús", explica.

También lamenta Pérez el estado en el que se encuentran las antiguas estaciones, hoy sustituidas por simples apeaderos. "Están las de Tapia o La Caridad, sin uso ahora mismo, que se podrían ceder a los Ayuntamientos para convertir en viviendas sociales", asegura. También reclaman más inversión para renovar las vías, "en la mayor parte del trazado con traviesas de madera, muchas podridas", o la falta de limpieza del trazado. "Al que viene de fuera le parece que está sin uso", señala. Además, pide más implicación de los regidores de la comarca: "Alguno, creo, se ha conformado con la autovía y no tienen en cuenta el ferrocarril"; y reclaman que se remate el ramal ferroviario a Ence en Navia, para dar más movimiento al tren.

Los usuarios del tren estuvieron arropados por asociaciones de vecinos, representantes políticos y autoridades locales. Es el caso de Simón Guardado, alcalde de Valdés, que apuntó que "todo lo que sea inversión en infraestructuras que mejoren la comarca, reivindicar la vía estrecha, nos parece bien", y añadió que las actuaciones deben ser "sostenibles para que el ferrocarril funcione".

Dentro de la plataforma SOS Tren, y como representante de la asociación de vecinos de Candás, mostró su apoyo a las peticiones Luis Fernández. "El tren en Asturias, de cercanías, es el futuro. Y en estos momentos, gran parte de la población rural depende del tren. Y si perdemos el tren, el problema será muy importante", señaló, asegurando que es "un medio sostenible y ecológico".