Un macabro robo tiene atemorizados a los habitantes de Vega de Muñalén, en Tineo, y sus alrededores. La noche del pasado jueves alguien se llevó un cerdo y una gallina de dos vecinos de Vega Muñalén, dejando las orejas del primero y la cabeza del ave. Fue en la mañana del viernes, a la hora de dar de comer a los animales, cuando los propietarios se percataron del suceso y lo pusieron en conocimiento de la Guardia Civil.
Mario Feo y Gema González son los dueños del cerdo de unos 120 kilos que, junto a otro que permanece en la cuadra, estaban engordando para realizar la matanza a finales de este mes. Fue en el momento de ir a darles de comer cuando la mujer vio que le faltaba un animal y que de un poste de la cuadra colgaban sus orejas. No habían oído ningún ruido durante la noche, así que no creen que se llevaran al cerdo vivo, aunque en la zona no había resto de sangre más que el producido por el corte de las orejas.
"Estamos atemorizados, la gente mayor está encerrada dentro de casa y yo, que nunca tuve miedo aquí, ahora cuando tengo que salir por la noche a vigilar un parto de las vacas voy inquieta y con el foco alumbrando todas las esquinas", explica Gema González que hace hincapié en que no solo infunde miedo el robo, sino "el acto macabro de dejarnos las orejas del animal colgadas". Hace dos años ya habían sufrido el robo de un cerdo más pequeño, pero siempre pensaron que se trataba de una broma. Su vecina, Pilar López, descubrió la misma mañana del viernes la cabeza de una de sus gallinas en el gallinero. No reclama la pérdida, pero sí denuncia la inseguridad que genera esta situación. "Hasta hace poco, casi ni se cerraban las puertas con llave en los pueblos, pero ahora tengo miedo en mi propia casa", lamenta Pilar López.
Mario Feo considera que en la zona de Navelgas es necesaria más presencia de la Guardia Civil. Recuerda que hace unas semanas se produjo un robo en el pueblo vecino de Zardaín, del que se hizo eco este periódico, y que sumar ahora un suceso como este está generando inseguridad en los vecinos de la zona.
Denuncia que, aunque el cuartel de la Guardia Civil de Navelgas continúa abierto, en los últimos tiempos se ha recortado el número de efectivos en la zona y ya no notan la vigilancia que había antaño. De hecho, pone como ejemplo que la patrulla que atendió su denuncia se desplazó desde Salas.
