La oposición política de Valdés se muestra crítica con la gestión de los once puestos de la plaza de abastos de Luarca, un centro de compras que, tras ser reformado, abrirá el próximo enero, según las previsiones del gobierno, con una pescadería.

El PP asegura que la falta de interés empresarial por los bajos comerciales de la plaza luarquesa sólo se justifica en los "nulos incentivos" ofrecidos por el gobierno. El portavoz, Carlos Adaucto Iglesias, propone el pago de una tarifa plana de 50 euros durante los dos primeros años de alquiler del bajo comercial. Además, asegura que esta cuantía mínima podría servir de "lanzadera" para los empresarios. "En un futuro, si todo va bien, podrían estar llamados a ocupar un bajo comercial de Luarca, una villa que cierra cada mes un negocio", señala el portavoz del PP.

Iglesias también propone que la plaza de abastos se convierta en un lugar de compra y venta de productos del concejo. "Ahora mismo vemos a la gente vendiendo en la calle y me pregunto por qué no hace nada el gobierno para que se instalen en la plaza de abastos si va a estar casi vacía", opina. Iglesias critica, además, "el exitazo" del gobierno, "que en cuatro años sólo ha podido cerrar un alquiler".

El portavoz de los concejales no adscritos, José Modesto Vallejo, opina que el gobierno de Valdés "es el hazmerreír" de la comarca. "No puede ser que la plaza abra con un sólo puesto y que encima tengamos que aplaudir al gobierno", subraya.

Vallejo se muestra partidario de "estudiar bien los proyectos para evitar los fracasos. Si se hiciera un estudio previo, tal vez se optaría por ampliar la sede de la Policía Local o por habilitar bajos para las asociaciones del concejo", propone.

El portavoz de URAS, Balbino Suárez, echa de menos "más gestión". "Si fueran buenos gestores, esto no pasaría; lo que necesita Valdés es un gobierno que no ponga trabas al emprendedor y que ayude en todo lo que pueda", subraya Suárez.