El Ayuntamiento de Cangas del Narcea, desde la Concejalía de Obras y Urbanismo, está trabajando en un proyecto de valoración del riesgo de incendio forestal en los núcleos rurales del concejo. Se trata de estudiar la vulnerabilidad de los pueblos ante posibles futuros incendios con el objetivo de poder tomar medidas preventivas que logren evitar que las llamas se acerquen a los lugares habitados.

El proyecto se está llevando a cabo con el uso de la tecnología de análisis del territorio como son los Sistemas de Información Geográfica (GIS), en combinación con técnicas forestales, que está dando como resultado un mapa con aquellos núcleos donde se registra un mayor riesgo de sufrir un incendio. De los más de 300 pueblos que se contabilizan en Cangas del Narcea, son 28 núcleos, repartidos por toda su geografía, los que el estudio cataloga con cierto riesgo ante la declaración de un fuego en sus proximidades.

El Ayuntamiento cangués prefiere no desvelar aún el listado de los pueblos recogidos en el estudio, con el objetivo de no generar alarma social. No obstante, anuncia que en estas zonas vulnerables será en las primeras en las que se realizarán actuaciones tales como fajas auxiliares, desbroces o cortafuegos, que consigan minimizar la peligrosidad.

Las localidades incluidas en el proyecto serán clasificadas en función de un índice de riesgo dividido en tres escalas, siendo el nivel 1 el más bajo y el 3 el más alto, lo que determinará el orden de las actuaciones y las prioridades. Para calcular la inseguridad ante las llamas de los distintos núcleos se han tenido en cuenta una serie de variables territoriales que influyen directa o indirectamente sobre la mayor severidad de un incendio, como son la pendiente, orientaciones de laderas o la cubierta vegetal y la cercanía de combustible vegetal, tanto matorral, arbustivo o arbóreo.

Este proyecto, cuyos resultados serán analizados por los técnicos especializados del área, estará ligado a la ejecución anual del presupuesto del plan de infraestructuras de defensa contra incendios forestales, que para 2018, en Cangas del Narcea, tiene aprobada una cuantía de 244.740 euros. El objetivo del Consistorio es que el estudio finalice en primavera y que algunas de las actuaciones que se recojan en él puedan ir desarrollándose a lo largo del verano y otoño junto a las fajas auxiliares.

La concejala de Obras y Urbanismo, Laura Álvarez, explica que la elaboración de esta clasificación de pueblos surge a raíz de los incendios forestales que afectaron al concejo y la a comarca el pasado mes de octubre. "Fueron considerados como grandes incendios, al superar las 500 hectáreas, lo que dejó patente la necesidad de adoptar diferentes tipos de medidas preventivas y de evaluación de los posibles riesgos de los incendios forestales sobre la población rural del municipio", señaló.

En Cangas del Narcea la oleada de incendios registrada en octubre dejó unas 3.300 hectáreas de terreno quemadas. Entre los fuegos de mayor envergadura que se registraron en la zona está el del monte de Gillón, que obligó a desalojar el pueblo; en los límites con Degaña, que también supuso el desalojo de los pueblos del municipio de Larón y La Viliella; o en la zona de Sierra, en Llamas del Mouro.