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"Areta" e "If" animan a los mayores de Allande

La terapia con perros consigue sacar sonrisas e incita a la conversación en el centro de día, donde prevén repetir

"Areta" realiza una de sus actividades con los mayores de Allande. D. ÁLVAREZ

"Areta" e "If", dos perras border collie de la asociación "Entrecanes", visitaron ayer el Centro Rural de Apoyo Diurno de Allande en el que desarrollaron su trabajo de terapia con los mayores del concejo. Aunque fueron recibidas con cierto recelo, lograron irse dejando el centro lleno de sonrisas y ganas de repetir la experiencia.

"Areta" fue la encargada de llevar el peso de la hora de terapia y consiguió empatizar con los asistentes. Especial fue la relación que consiguió entablar en tan solo una hora con Arsenio Mon, enfermo de parkinson. Con movilidad reducida, sorprendió a su propia mujer, María Teresa Amo, que lo vio mover sus brazos para acariciar a la perra y lo escuchó hablar de nuevo. "Hacía tiempo que no hablaba y al ver a la perra se emocionó y empezó a hablar, quería saber si se la venderían, siempre tuvo perros y le gustaban mucho", explica María Teresa Ema. Mon no perdió de vista los movimientos de la perra y al final de la terapia pudo disfrutar de un rato acariciando tanto a "Areta" como a "If" que se unió al finalizar el taller.

El resto de la quincena de participantes también disfrutaron de la experiencia e incluso algunos lograron reducir el miedo que un primer momento confesaron tener hacia los perros. "Me gustó mucho, era mi primera vez en una terapia como esta y si vuelven repetiré", subrayó María Rodríguez.

La visita de los animales hizo que muchos recordasen a sus mascotas del pasado. Fue el caso de Feli Rodríguez que enseguida se acordó de su perra "Selva" que salía corriendo a su encuentro siempre que volvía a su pueblo natal en Allande desde Madrid.

El taller buscó reforzar la memoria y la movilidad de las personas. Para ello se desarrolló un juego de continuar refranes y asociarlos a imágenes que portaba la perra en un peto. Todo ello, intercalado con momentos de disfrute con el animal en el que mostraba su destreza y adiestramiento obedeciendo a sencillas órdenes que le iban trasladando los mayores y que ellos mismos le premiaban con una galleta.

"Como es una actividad puntual estimulamos la parte motora, la cognitiva y la socioemocional para reducir la pasividad y fomentar un buen estado de ánimo en la personas", explica la trabajadora social de la asociación Elián Suárez, que subraya que el perro "es un motivador para ellos, les saca de la rutina y les hace recordar".

La actividad fue promovida por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Allande y es la segunda vez que se realiza.

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