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FRANCISCO ORTEGA | Arquitecto, trabaja en la rehabilitación de edificios históricos singulares de la comarca

"Recuperar patrimonio asturiano es un sueño hecho realidad"

"Se le ha dado la espalda desde hace tiempo a la rehabilitación y restauración de edificios; no hay más que ver su estado"

Francisco Ortega. REP. DE G.G.

El arquitecto Francisco Ortega (Madrid, 1976) ha estado siempre muy ligado a Asturias. No en vano, vivió hasta los 18 años en Oviedo. Ese conocimiento y apego por la región le ha servido para trabajar codo con codo con Paisajes de Asturias, la empresa que ha rehabilitado algunas de las joyas más destacadas del patrimonio histórico de la comarca: los palacios de Trenor (Figueras) y del Marqués de Santa Cruz (Castropol), las Torres de Donlebún (Barres) y Villa Excelsior (Villar de Luarca), el único aún por rematar. El respeto por el edificio y su historia, y un trabajo de "artesanos" son las claves del éxito de Francisco Ortega, que hablará de los casos asturianos en el Foro Hotel Retail Design de Madrid el próximo 1 de febrero.

- ¿Cuál es el nexo de unión entre Enero Arquitectura y Paisajes de Asturias?

-El proyecto nace en 2005, cuando Paisajes nos encarga localizar edificios históricos singulares en Asturias, no solo por sus características arquitectónicas, sino por sus ubicaciones y vistas. El resultado fue la localización de una serie de edificios, de los cuales dos eran el Palacio de las Torres de Donlebún, en Barres, y el Palacio de Trenor de Figueras. La elección de estos dos edificios no es casual, existía anteriormente un vínculo emocional con estos lugares, pues es aquí donde he pasado todos los veranos de mi vida.

- ¿Qué supone para un estudio de arquitectura enfrentarse a edificios de este tipo, con peso histórico y singularidad?

-Lo primero, grandes dosis de humildad. En nuestra profesión estamos acostumbrados a imprimir un lenguaje personal en los proyectos. En este tipo de rehabilitaciones o restauraciones, el protagonismo es del edificio. Lo segundo, armarse de un buen equipo de artesanos que conozcan muy bien la tradición constructiva de la época y el trabajo de los materiales antiguos. Si esto no se hace con cuidado y sinceridad, se cae en la reproducción de un falso histórico, que no nos gusta. Por último, pasión y continuidad. Estos proyectos suponen muchos años, hasta ocho en el caso de Figueras, de dedicación intensa en los que no se puede perder de vista el objetivo ni dudar del proyecto. Son proyectos que no se pueden acelerar, puesto que su éxito depende de la manufactura artesanal. Si esta no se produce, el resultado es otro.

- ¿Cómo es el trabajo previo de documentación de cada edificio?

-En primer lugar, el trabajo del historiador es fundamental para interpretar el edificio, su singularidad y sus distintas épocas. A continuación, está la labor del arqueólogo, que se encarga de documentar todas las partes del edificio y advertir sobre los elementos que son originales y los que no. Con toda esta información, el arquitecto tiene un duro trabajo de valorar cuáles son los elementos y épocas que definen mejor la naturaleza del edificio. ¿Una torre defensiva del siglo XIV o un edificio civil del XVI? Ambos son rasgos del edificio, pero siempre existirá uno que predomine sobre el otro.

- Se trata de edificios protegidos. ¿Es muy restrictiva la legislación? ¿Ha habido trabas en algún momento?

-El objetivo de Patrimonio es velar por la conservación del edificio sin que sufra alteraciones que lo desvirtúen. Esto no ha supuesto ningún problema, si bien el procedimiento de obtener la aprobación de la comisión para cualquier tipo de documentación del edificio y su entorno ha sido, en ocasiones, extenuante.

- ¿Qué le parece la labor de Paisajes de Asturias de recuperar patrimonio singular?

-Creo que lanzarse en este tipo de aventuras requiere un gran resolución. La idea de recuperar patrimonio asturiano siempre me ha parecido un sueño convertido en realidad, por lo que no puedo más que alabar la decisión y a la vez agradecerles que hayan confiado en nosotros. Desde otra perspectiva, también me parece que es un bonito mensaje para enviar a las nuevas generaciones, pues esto de la rehabilitación y restauración de edificios es algo a lo que se le ha dado la espalda desde hace mucho tiempo. No hay más que ver el estado de conservación de nuestro patrimonio.

- En el caso del Marqués de Santa Cruz, la idea era ser muy respetuosos con la memoria del edificio. ¿Es igual el planteamiento para todos los edificios?

-Como decía anteriormente, la única premisa de la que se debe de partir es el absoluto respeto por el edificio, por encima de cualquier ego arquitectónico. En el caso de Marqués de Santa Cruz, era especialmente justo atender a su memoria, pues la última reforma que se le había hecho desvirtuaba el origen, la concepción y la singularidad del mismo. Cuando hablamos de restauración o rehabilitación, no es solo constructiva, sino también histórica. Esto quiere decir que el edificio tiene que recuperar su peso y su presencia en la actualidad. Tiene que dejar de ser una ruina o un edificio viejo para ser un edificio antiguo excelentemente conservado y funcional, sin perder su identidad.

- La restauración iba a "ritmo de viga", depende de la facilidad para localizar vigas antiguas que se puedan reutilizar. ¿Cómo de dificultoso puede resultar este proceso?

-En ocasiones puede dificultar mucho el transcurso de las obras, llegando incluso a paralizarlas. Por eso es fundamental tener un acopio significativo de este tipo de material antes de comenzar los trabajos. Desde el estudio no solo hacemos arquitectura, sino que tocamos todos los procesos de la cadena de valor para conseguir que lo que hoy son sueños mañana se conviertan en realidades.

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