El alcalde de Cudillero, Ignacio Escribano, aseguró ayer a los vecinos de Soto de Luiña que el problema de la suciedad del agua se solucionará este año. El ejecutivo local está pendiente de realizar la obra de instalación de los filtros de arena, según informó ayer a las representantes de la asociación de vecinos de Soto de Luiña.

El problema se encuentra en la turbidez del agua. Según los análisis realizados por el Ayuntamiento, el agua no sería tóxica. Pese a ello, los vecinos reclaman una "pronta" solución, ya que problema afecta directamente a la calidad de vida de los habitantes del núcleo y también a las empresas turísticas asentadas en Soto de Luiña. El proyecto tendrá un plazo de ejecución de dos o tres meses y, por tanto, el nuevo sistema estaría operativo dentro de 2018.

En el encuentro que mantuvieron ayer los vecinos y el regidor también se habló de las obras pendientes de saneamiento. A este respecto, el Alcalde indicó que el concejo espera por una partida de 400.000 euros del Principado para acometer las infraestructuras prometidas.

Otro de los asuntos que se trataron tenía relación con la mala señal de televisión. El Consistorio apura las negociaciones con el Gobierno regional para evitar las llamadas zonas de sombra. A este respecto, es posible que gane altura el repetidor "Cudillero 3". Con este planteamiento, que todavía no es la solución definitiva porque Cudillero está dentro de la zona de influencia del aeropuerto de Asturias, se evitaría algunos problemas con la señal de televisión.

La asociación de vecinos de Soto de Luiña reclamó, además, que el gobierno informe en el pueblo de los avances en estos tres asuntos. "Generan mucho interés y echamos de menos más reuniones, que el gobierno nos informe directamente", indicó la presidenta, Marisa de la Rúa.

El Alcalde, por su parte, se mostró preocupado por el suministro de agua y aseguró que la obra se ejecutará en cuanto el Ayuntamiento disponga de la partida.