El Ayuntamiento de Vegadeo ha firmado el contrato para la rehabilitación del antiguo calero La Sorpresa. Las obras comenzarán el 5 de marzo y constituyen el primer paso para la renovación de las entradas a la villa de Vegadeo, una vieja reclamación del sector hostelero y turístico.

Aunque la actuación salió a licitación por 107.000 euros, finalmente se ha adjudicado a la baja por un importe de 60.000 euros más IVA (47.000 euros menos de lo previsto). El Gobierno local pidió a la empresa que hizo esta oferta que justificara debidamente la reducción antes de adjudicar esta actuación tan importante para el concejo. "La justificaron y por eso se adjudicó", resume el Alcalde, César Álvarez.

Aunque el contrato se firmó el pasado mes de diciembre, no ha sido posible empezar las obras antes, ya que la firma encargada tuvo que gestionar los permisos para la retirada de la techumbre de uralita que bordea el viejo horno. "Ahora la empresa ya tiene los permisos de Medio Ambiente para poder retirar la uralita", precisa el regidor.

Álvarez muestra su satisfacción por el inicio de esta obra que no solo supone el inicio de la transformación de las entradas a la villa, sino que "también es el primer vestigio industrial que se recupera". La fábrica de cal La Sorpresa forma parte desde 2015 del Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias y fue adquirida por el Ayuntamiento, junto a la finca anexa de 806 metros, a finales de 2016, por un montante de 4.806,14 euros.

La fábrica se construyó a finales del siglo XIX y fue el horno más importante tanto por producción como por funcionamiento de cuantos caleros industriales hubo en Vegadeo. Estuvo operativo hasta el año 1960.

El proyecto de la firma tapiega Vior Arquitectura planteó una actuación que permitiera recuperar el calero de manera muy sencilla, convirtiéndolo en elemento protagonista. Se retirará buena parte del muro perimetral que ahora lo separa de la carretera para que el horno se visualice desde la vía y pueda convertirse en símbolo y puerta de entrada. Habrá zona de aparcamiento y un área verde dotada de paneles explicativos donde conocer la historia de este calero. También se usarán elementos vegetales para ocultar zonas degradadas.