El aparcamiento que proyecta el gobierno de Valdés en la finca que ocupa la antigua imprenta será posible gracias a la cesión del terreno por los propietarios al Ayuntamiento. El Consistorio se encargará de demoler el edificio de la vieja imprenta y de habilitar en la zona un aparcamiento con capacidad para 130 plazas. Según los cálculos municipales, materializar ese proyecto costará unos 200.000 euros.

El convenio firmado entre ambas partes recoge la cesión de la finca, y no la compra de la misma por parte del Ayuntamiento, como por error se informó en la edición del pasado viernes.

La idea del gobierno municipal es que el nuevo aparcamiento esté en marcha este mismo año.