Los alumnos de segundo curso del ciclo formativo de Gestión Forestal y del Medio Natural de la Escuela de Selvicultura de Tineo se convirtieron ayer en ponentes en el Instituto Cangas del Narcea, para concienciar sobre la problemática de los incendios forestales. Con datos, vídeos y demostraciones quisieron desterrar de los más jóvenes la cultura del fuego y advertirles de las consecuencias que tienen incendios como los vividos en la comarca el pasado mes de octubre.
Incidieron en que el 60 por ciento de los incendios que se producen en Asturias son intencionados y en la necesidad de cambiar esa cifra. "Está muy arraigada la cultura del fuego, y lo que buscamos es cambiar las mentes para preservar el medio ambiente que tenemos en Asturias", señaló Carlos Álvarez, uno de los estudiantes.
Su compañero Víctor González subrayó que el fuego es una herramienta que "para utilizarla hay que tener respaldo técnico, no se puede prender libremente porque trae consigo consecuencias muy negativas y provoca daños irreversibles".
Entre las consecuencias que derivan del fuego apuntaron a la pérdida de biodiversidad, la erosión del suelo, la contaminación de los ríos y el cambio climático. "Los incendios producen efecto invernadero, emiten gases CO2, que lo que hacen es empeorar la calidad de vida de la fauna, la flora y la de los humanos", puntualizó Carlos Álvarez. Además, enfatizaron en que los incendios forestales emiten al año tres millones de toneladas de gases de efecto invernadero.
La charla se impartió a alumnos de tercero y cuarto de Educación Secundaria y también, la pasada semana, a todo el alumnado de Secundaria del Instituto Concejo de Tineo. Se enmarca dentro de la asignatura Defensa contra incendios, que imparte la profesora Teresa Fonseca, quien aseguró que a raíz de las encuestas realizadas a los asistentes han comprobado que han logrado cambiar la forma de ver el fuego.
