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Cudillero pide paciencia al cruzar la villa

Los vecinos aseguran que con cuidado los coches pueden circular sin problemas por la travesía y, en caso de regularlo, defienden el sentido único

Cudillero pide paciencia al cruzar la villa

La colocación de señales que prohiben a los coches subirse a las aceras al cruzarse cuando atraviesan la villa de Cudillero -a través de la calle García de la Concha, que une el puerto con la parte alta- es respetado por unos y criticado por otros. La mayor parte de los vecinos consultados consideran que la orografía de la capital del concejo "no da para más" y que son los conductores y los peatones los que deben respetarse y atravesar con paciencia la bonita villa pixueta.

La cudillerense Josefina Menéndez vive en La Atalaya. Lo habitual es que camine casi todos los días por el trayecto que separa su casa del centro del pueblo, por la calle García de la Concha y Suárez Inclán. "Si eres de aquí, sabes lo que hay y desde luego, no te atropella nadie", indica. Sí reconoce que tantos los peatones como los pilotos toman precauciones y se arman de paciencia para evitar accidentes. "La calle es estrecha y las aceras también. Añade que sí sería partidaria de hacer la vía de sentido único al menos en el periodo de mayor afluencia de turistas. "El problema es que desde Semana Santa al final del verano es mejor no bajar ni subir caminando", asume.

Sergio González lo tiene claro: "La clave es el respeto, pero si vas conduciendo y te cruzas con otro coche en algunos tramos tienes que pisar la acera sí o sí". Este vecino de Cudillero destaca en todo caso que nunca hubo accidentes. "Es decir, los que vivimos aquí y somos de aquí, sabemos lo que pasa en estas calles: son estrechas, empinadas y si vas caminando lo más posible es que tengas que parar para dejar a los dos coches que se cruzan", dice.

Marta Miranda cree, sin embargo, que "se mira poco para las señales. Hay espejos, pero en los tramos más estrechos y conflictivos los conductores los miran poco; si miraran para ellos, en vez de subir, esperarían a que bajara el coche que va en sentido contrario y así no habría molestias para el peatón".

Montse Álvarez tiene claro que los vehículos no pueden pisar la aceras. Ella reconoce que en alguna ocasión un coche la golpeó ligeramente. "Y si le pides explicaciones, el conductor te hace una señal como que no pudo hacer otra cosa, eso tampoco se puede consentir porque los peatones no vamos por la calzada, vamos por las aceras", apunta.

Rosario Alonso es otra vecina de Cudillero que plantea una solución: hacer de sentido único la vía. "Se evitarían muchos problemas, especialmente en verano", señala. Para esta cudillerense tendría que permitirse a los vehículos bajar, pero no subir. La alternativa a esta vía sería acceder a la parte alta de villa a través de la carretera del puerto. Es decir, sumar tres kilómetros de rodeo. Esta opción es una de las que están sobre la mesa del Ayuntamiento de Cudillero, si bien de momento no se plantea aplicarla porque es muy impopular. Hace años se intentó y la polémica obligó a dar marcha atrás.

El Gobierno trabaja en una solución alternativa, como sería la instalación de semáforos para regular el paso de los vehículos que suben y bajan. En todo caso, esta propuesta está de momento en el cajón. El Alcalde, Ignacio Escribano, quiere esperar a la Semana Santa para ver cómo funcionan las nuevas señales que prohiben subirse a la acera.

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