Los vecinos de Illaso, en Villayón, se despertaron ayer con un panorama desolador. Una decena de ovejas, que permanecían en una finca muy próxima a las viviendas del pueblo, yacían muertas o moribundas a causa del ataque del lobo.

Los lugareños aseguran que no se trata de la primera vez que sufren estos ataques, puesto que en pasadas semanas se produjeron más: hasta tres familias están afectadas.

No obstante, en la localidad se lleva notando la presencia de este animal salvaje desde hace dos años. Los vecinos relatan que se acercan mucho a las viviendas, y que viven temerosos de que pueda causar daños personales.