No siempre se debe hacer el boca a boca en caso de parada cardiorrespiratoria, y siempre se debe llamar al 112 si se presencia un accidente. Estas y otras nociones sobre atención básica ante urgencias fueron las que aprendieron ayer los alumnos del colegio José García Fernández de Luarca de la mano de la Fundación del Transporte Sanitario de Asturias.
Según la técnica de emergencia sanitarias Ana Colinas: "Hoy en día los escolares conocen más recursos para actuar por la influencia", dice, de la televisión y el acceso a internet. "En un taller así es fácil que tengan respuesta a las pregunta que hacemos", explica.
Lo difícil es tener sangre fría para actuar cuando se vive una situación dramática. Por ello son tan importantes estas sesiones que el colegio luarqués pone en marcha dentro del proyecto que dedica a trabajar el campo de la salud. "Hacen prácticas y se acercan de verdad a un momento donde hay que decidir y hacer, por ejemplo, una maniobra sencilla para evitar una muerte por atragantamiento", explica otra de las profesionales desplazadas a Luarca, Rosi Sanjurjo.
Para los alumnos, estas lecciones fuera del aula son "interesantes porque vemos cómo trabajan los profesionales", dice Elena Fernández, de 12 años. Para su compañero Martín de la Uz este aprendizaje tiene algo mucho más emotivo: "Ayudar a los demás cuando lo necesitan".
