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Una Semana Santa entre las más relevantes de Asturias

"Siempre es emocionante", destacan los cofrades de la Pasión de Luarca

La Hermandad y los voluntarios apuran los preparativos para la primera gran procesión del año, la del Nazareno, la imagen más querida de Valdés

"Siempre es emocionante", destacan los cofrades de la Pasión de Luarca

Los sábados que preceden por estas fechas a la primera procesión de la Semana Santa de Luarca son especiales. En la capilla de La Atalaya hay un movimiento inusual. La directiva de la Real Hermandad del Nazareno y un grupo de voluntarios trabajan desde primera hora para que las imágenes estén a punto para el primer gran acto de la Pasión valdesana, la bajada del Nazareno, que será el próximo martes a las 19 horas.

"Este día siempre es emocionante", opina el secretario de la Real Hermandad, Antonio Méndez. Cerca, el hermano mayor, Evaristo Guardado, supervisa las tareas. "Son días de nervios y de estrés", explica. El martes será cuando salgan por primera vez de la capilla, donde están desde el año pasado, cuatro tallas: las vírgenes Dolorosa y Verónica, San Juan y el venerado Nazareno.

En la mañana de ayer lo que se hizo fue limpiar todos los accesorios, colocar las baterías para que los tronos tengan luz y comprobar su funcionamiento, además de cambiar de atuendo a las imágenes que lucen trajes. Se trata de la Dolorosa, San Juan y el Nazareno. "Es un trabajo especial", apunta la camarera de la Hermandad, Paz Rodríguez, "Pacita", la vecina de Luarca que viste este tallas desde hace décadas.

En la capilla, se mantienen las tradiciones. Los hombres se encargan del manejo de los tronos y las mujeres, de la indumentaria de las tallas. La Dolorosa cambia el traje habitual por uno de gala y lo hace en una sala apartada gracias al trabajo de Paz Rodríguez, su hija Paz García y su nuera, Lidia Rico. San Juan y el Nazareno también visten ropas especiales. Entretanto, los hombres reunidos en la capilla comprueban que los pasos están perfectamente colocados, que las tulipas funcionan como deben y que las imágenes están bien sujetas al trono.

Este año, hay novedad. La Real Hermandad compró un trono para la Virgen Dolorosa. "Fue una oportunidad", explica el hermano mayor. La imagen irá este año más alta y el color del manto, negro, hará más contraste con el trono, que tiene una pintura más llamativa que el anterior. También pesa más y por ello este año, como señala el cofrade Enrique Pérez, podrían ser necesarios 14 porteadores y no 12 como es habitual. En total, se necesitan 44 personas para llevar las imágenes de la procesión del martes que son las mismas que protagonizan el Jueves Santo, la cita más seguida de la Semana Santa de Luarca.

Todos los porteadores deberán vestir con el traje morado, verde, negro o rojo en función de la imagen que elijan, y todos deberán tendrán un báculo para hacer más sonoro el paso de la procesión por las calles de Luarca.

Cada año, son los mismos fieles los que hacen los preparativos. A las camareras Paz Rodríguez, Paz García y Lidia Rico se suman Daniel Pérez, Enrique Pérez, Pedro Suárez, José María Redruello, Rafael López, Christian Fuertes, Filiberto Suárez y Adrián Pérez.

Cerca están el secretario, Antonio Méndez; el hermano mayor, Evaristo Guardado, y el tesorero, Antonio Sánchez. "No necesitamos voluntarios, pero se aceptan", señala el secretario, tal vez con el ánimo de que las nuevas generaciones aprendan las tradiciones.

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