El oleaje permitió este año que la competición regresara a la playa tapiega de Los Campos (en 2017 se trasladó a la vecina Penarronda en busca de olas), donde medirán sus fuerzas 185 surfistas, más que nunca. El auge de esta modalidad deportiva ha dado impulso al XXVII Memorial Peter Gulley, que celebra su edición más especial al conmemorarse el medio siglo desde que los hermanos australianos Peter y Robert Gulley introdujeran el deporte en la villa.

"El surf vive un momento dulce, se está consolidando como deporte y no solo como una forma de disfrutar del mar", señala el director de la competición tapiega, Manu Ruiz, quien no descarta que en años venideros haya que poner un límite de inscripción, en vista del incremento en el número de participantes en cada edición (el año pasado hubo 160 inscritos).

"El mar está un poco tocado por el viento, que no es el mejor porque no le da de cara sino de lado, pero para los juniors está bien", precisó ayer el entrenador tapiego Pedro Méndez, deseoso de ver la actuación de sus alumnos Martín Fernández y Samu Martínez.

Confesó Méndez que para los tapiegos es "emocionante" vivir el campeonato. En esta edición, el Open Internacional de Tapia no solo acoge pruebas del circuito asturiano y del circuito "Guajes", sino que forma parte de la liga Fesurfing. En la prueba tapiega se dan cita surfistas de prestigio, como Melania Suárez, Dani García, Vicente Romero, Kalani da Silva, Patrick Mainstone, Kike Suárez o Gabi Martínez.

Tampoco faltan las promesas locales, como es el caso de Kenia López, que ayer, antes de entrar al agua, confesaba no estar nerviosa.

En Tapia la propuesta para estos días no solo pasa por la prueba surfista, sino que también se celebran la décima segunda Feria de artesanía, con veintiún artesanos llegados desde distintos puntos del país, y el décimo noveno festival del mejillón y del marisco, que promueve el Real Tapia para recaudar fondos. Ambas citas se celebran en la plaza de Campogrande bajo carpa.