La situación del río Esva es "preocupante" en cuanto a su población piscícola se refiere, de modo que Principado y pescadores locales buscan consensuar un plan para recuperar el número de ejemplares de trucha y salmón. A tal efecto se celebró ayer en Trevías una reunión inicial entre la administración regional y la sociedad "La Socala", en la que se plantearon medidas como la recuperación de los bosques de ribera, la retirada de áridos, nuevas repoblaciones e incluso una prohibición temporal de la pesca en el río a su paso por Valdés. Todo ello deberá ser acordado entre ambos actores: "Si no hay consenso, no hay plan", se afirmó en el encuentro.

El viceconsejero de Medio Ambiente, Benigno Fernández Fano, reconoció que el Esva presenta un problema de escasez de ejemplares en los últimos años, y alabó la implicación de los ribereños en la recuperación y conservación de este recurso: "Los pescadores nos han mostrado su voluntad de construir un proyecto, y si llegamos a un acuerdo, podremos llegar a un planteamiento muy interesante. He visto que tienen una gran preocupación".

Los problemas que han diagnosticado técnicos del Principado son la escasez de vegetación de ribera en ciertos puntos y la necesidad de su renovación, así como el exceso de material y de áridos en varias partes del río. También se puso sobre la mesa el tema de las repoblaciones de salmón y trucha, que no han tenido éxito en el Esva estos últimos dos años.

"Hay un envejecimiento de la población de árboles en el río, y eso causa problemas en toda la ribera", explicó Gil Rico, presidente de la asociación "La Socala". Los ribereños se mostraron abiertos a las propuestas del Principado, y estudiarán las actuaciones. También la posible veda del río durante dos o tres años, que les fue planteada.

De contar con apoyo de todas las partes, se lograría un plan "modélico" para el Esva, que podría estar redactado antes de que finalice este año. Comenzaría a aplicarse en 2019, por un periodo de tres o cinco años.