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"Me motiva, si tengo bajones me acuerdo de él", dice el guía del atleta ciego "Juanín"

Javier Fernández Santoveña agradece el reconocimiento en Moal del maliayés Juan Fernández; juntos hicieron los 12 kilómetros

Javier Fernández Santoveña, presidente de la Asociación Deportiva Moal, se ha convertido en los últimos años en los ojos del atleta ciego de Villaviciosa Juan Fernández Llames, "Juanín", en las carreras por montaña. Su última salida fue el pasado fin de semana en la "Puerta de Muniellos", en Moal (Cangas del Narcea), donde tras enfrentarse al recorrido de 12 kilómetros del sábado, "Juanín" y su familia quisieron hacer un reconocimiento al guía. Le entregaron una placa con el escudo del concejo de Villaviciosa, con la colaboración del Ayuntamiento, en la que grabaron su agradecimiento por "su apoyo, ayuda e incondicional cariño para con Juan Fernández Llames".

Un acto que Fernández Santoveña asegura que le "prestó", aunque reconoce que la colaboración es mutua. "Me motiva, yo hago larga distancia y cuando tengo bajones me viene él a la cabeza y me sirve para pasar el mal momento en la carrera, es un ejemplo para mí y para mucha otra gente", señala. Asegura que tiene un gran valor al enfrentarse a la montaña a ciegas. "Todos intentamos cerrar los ojos por el monte e intentar correr o caminar y es imposible", subraya.

Su relación comenzó de forma casual hace unos seis años cuando el atleta empezó a entrenarse con la misma persona que lo hacía el que ahora es su guía. "Nuestro primer reto fue hacer una media maratón y nos fuimos a San Sebastián para correr 21 kilómetros, era la primera vez que se enfrentaba a una prueba tan larga", explica Fernández Santoveña.

Pero además del asfalto, al corredor de Villaviciosa le llamaba la atención mucho la montaña y se apuntó a la Asociación Deportiva Moal y comenzó a salir a las carreras cortas de hasta 15 kilómetros, sumando ya 19 pruebas por el monte con Javier Fernández Santoveña.

"En la montaña disfruta mucho, siempre dice que se siente libre y tiene diferentes sensaciones cuando le da el aire, pisa un charco, nieve, hojas, barro, todo cambia", explica. Además, en las últimas carreras ha aprendido a guiarse por la voz y recorrer tramos totalmente suelto, llegando a realizar en Moal prácticamente la mitad de la prueba solo con el apoyo de la voz de sus guías.

Sus padres, Juan Fernández y Loli Llames, aseguran de su hijo que tiene un "afán de superación que nos sorprende cada día" y el reconocimiento del sábado a uno de sus guías fue "la manera que tiene de decirle que lo quiere mucho y confía en él plenamente", señala Llames, que no quiso olvidar el agradecimiento también para el resto de guías que acompañan a "Juanín" en sus retos.

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