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Garrigues Walker pide a los jóvenes en Vegadeo una "generación limpia de corrupción"

El jurista califica de "espectáculo de bien hacer" la Transición, pero con conquistas pendientes, como las de la mujer

Garrigues y Torres-Dulce, tras recibir las estatuillas del Foro de manos de Gabriel López, alumno de Vegadeo, y Eva Castro, de Navia. T. CASCUDO

A ojos del reputado jurista madrileño Antonio Garrigues Walker, el Foro Comunicación y Escuela es un proyecto "admirable que no hace cualquiera" por ese objetivo que persigue de crear "una sociedad civil culta y con capacidad crítica". Garrigues realizó un viaje relámpago a Vegadeo para hablar a los estudiantes de los institutos Elisa y Luis Villamil de Vegadeo y Galileo Galilei de Navia de las transiciones pendientes y para animarles a ser mejores en todos los sentidos: "Estamos hartos de corruptos, vuestra generación tiene que ser gente limpia y comprometida".

El ex fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, encargado de glosar la figura del jurista, le describió como un eslabón más de una ilustre familia de abogados, actores en la historia de España. "Además de abogado, es un humanista. Don Antonio no se aburre nunca y por eso es tan extraordinariamente joven. Es una persona cabal, de educación y talante liberal", añadió.

Garrigues empezó hablando de la Transición española, que calificó como "un espectáculo de bien hacer y desarrollo pacífico, con unanimidad, consenso y diálogo", para adentrarse a continuación en los retos pendientes. "No penséis que por haber alcanzado la democracia los retos han concluido", dijo en una brillante intervención que enganchó a los jóvenes desde el principio. En este sentido les alertó sobre las "tentaciones totalitarias" que ponen en peligro la democracia.

La primera transición pendiente, aseguró, es la de la mujer, porque, aunque han sido muchas las conquistas, "quedan reductos de machismo enormes y por tanto la mujer debe de seguir luchando". También aseguró que queda una transición política por hacer, para aprender a poner por encima de todo el interés general, y otra ética, pues "hay un déficit ético y de virtudes cívicas". El jurista considera que "la ética es el único camino que conduce a la felicidad" e invitó a los jóvenes a comprometerse con las causas sociales.

"En el mundo renacentista se decía que una persona era culta cuando conocía el saber de su tiempo. No os pongáis ninguna limitación, tenéis que conocer el mundo, aprender idiomas y saber qué pasa en la ciencia y la tecnología", concluyó Garrigues.

A preguntas de los estudiantes tocó temas de actualidad como la independencia catalana y defendió la necesidad de buscar una salida dentro de la legalidad: "Hay que encontrar una figura para incardinar a Cataluña dentro de España; es importante para el país y también para Europa".

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