Los escritores que ayer participaron en el segundo encuentro literario de este décimo Foro Comunicación y Escuela destacaron la singularidad de este proyecto educativo del Instituto Elisa y Luis Villamil y también el esfuerzo del profesorado por fomentar e inculcar la lectura a los estudiantes. "Cuando los profesores se implican, los chavales responden", señala el autor madrileño Rafael Ordóñez.
Ordóñez, y Ana Alonso, Fulgencio Argüelles, Carmen Gómez Ojea, Alfredo Conde, Gonzalo Moure y José Francisco Rodil, vivieron encuentros con los chavales que previamente habían leído uno de sus libros y, a continuación, participaron en un acto literario en el vestíbulo del instituto veigueño.
"Quiero felicitar a los alumnos por tener unos profesores capaces de estas iniciativas. No es habitual en otros lugares de nuestra geografía lo que sucede aquí", señaló el gallego Alfredo Conde. Para la gijonesa Carmen Gómez Ojea, el Foro es un proyecto que enriquece y permite a los jóvenes "ver el mundo desde otra perspectiva". En términos similares se expresó Ana Alonso, quien considera "maravilloso" ver cómo se trabaja en los centros por el fomento de la lectura. En este sentido, dijo a los alumnos que la lectura "es la llave para entendernos mejor a nosotros mismos, a los demás y al mundo".
Los escritores no solo hicieron hincapié en la importancia de leer, sino también en la tarea pendiente de escribir. "Creo que la lectura ya se ha conquistado, ahora se trata de fomentar la escritura, que se empiece a democratizar", apuntó Gonzalo Moure, quien señaló que escribir sirve "para analizar mejor el mundo y la relación con las personas". Por su parte, Fulgencio Argüelles instó a los jóvenes a perder el miedo a contar sus inquietudes: "Hay muchas maneras de contar, elegid la forma en la que mejor podáis contar porque, si la encontráis, vuestra vida tendrá más sentido".
El proyecto Aula Literaria del Foro se cerrará el día 27 con un encuentro con el escritor Diego Arboleda en Luarca. Se trata de la primera actividad del Foro en Valdés.
