La Feria de Muestras de Tineo abre sus puertas el próximo sábado con una edición especial, ya que se cumplen tres décadas desde que un grupo de empresarios tinetenses decidieron ponerla en marcha con el impulso del Ayuntamiento. Con 173 expositores y cuatro días de apertura, la feria ofrece además numerosas actividades culturales y deportivas dirigidas a todos los públicos, lo que hace honor al lema con el que se presenta este año: "Una feria de todos". Al frente de ella desde 2015 está Marcos da Rocha, concejal del Ayuntamiento de Tineo, que considera esta cita comercial como uno de "los eventos principales que organiza el Ayuntamiento y que se celebra en la villa".
-¿Cómo ha sido la evolución de la feria en estos 30 años?
-Es uno de los eventos principales que se organiza desde el Ayuntamiento y en la villa. Está totalmente arraigado en el calendario de las citas comerciales de Tineo y en las multisectoriales en toda Asturias. En los primeros años estuvo muy ligada a la Feria de San José, de donde había surgido la idea, e incluso se organizaba mercado de ganado, pero poco a poco fue desligándose y concentrándose en lo que es hoy en día. En el primero año serían unos 80 expositores y hemos llegado a ser más de 170. También era más local, con empresas e industriales de aquí de la villa y solo alguno del resto de Asturias, pero la feria ha ido creciendo y hoy en día ya congrega a muchos expositores de fuera de la región, que aún tienen un peso importante con el 79 por ciento de la presencia. Empezó dos días, sábado y domingo, y a lo largo de estos años se fue adaptando a las necesidades de los distintos sectores. Originariamente la parte agrícola y ganadera tuvo mucho peso, pero pronto se fueron incorporando otros expositores que nada tenían que ver con el sector primario y se fue viendo la necesidad de hacer mejoras y de reorganización del espacio en el propio recinto. A pesar de que los metros vienen siendo los mismos, si se fueron habilitando nuevas zonas de exposición para que los expositores pudieran mostrar sus productos de la mejor manera.
-Este año se celebra durante cuatro días. ¿A cuánta gente espera atraer?
-Creo que estamos tocando techo, estamos en torno a los 42.000-43.000 visitantes, en los primeros años rondarían los 15.000 visitantes pero fue evolucionando. En época de bonanza, cuando la situación económica era completamente diferente, hubo años en los que pudo haber un mayor número de visitantes. Pero lo que se trata ahora es mantener el nivel que tiene la feria tanto en instalaciones como en programación, porque al fin y al cabo con 43.000 visitantes ya estamos hablando de que es un evento que congrega a mucha gente repartida en los diferentes días de feria y que sirve para dinamizar la villa.
-Se han quedado 67 expositores en lista de espera. ¿Está aumentando el interés por participar?
-Hay más interés en exponer en el exterior; la mayor parte son empresas relacionados con la agricultura y la ganadería, pero no podemos dar cabida a toda la demanda por el recinto ferial que tenemos, estamos supeditados a las medidas que tiene, no podemos hacer grandes modificaciones que permitan introducir nuevas firmas. En los recintos interiores sí se producen más cambios, hay más bajas que permiten la llegada de otros empresarios y este año dos de cada 10 expositores de la feria serán nuevos. Además, habrá dos expositores más exteriores y alguno de los habituales, que nos demandaba más espacio, lo tendrá gracias a la actuación que hemos realizado con la que se ha adecuado una zona exterior de unos mil metros cuadrados. Lo que nos permite volver a tener presencia de automoción en la feria.
-¿Qué diferencia esta feria del resto?
-Las actividades complementarias son una de las singularidades de la feria. Está pensada para todos y en ella la gente de diferentes edades puede disfrutar de un variado programa que al fin y al cabo da una nota diferente a cada edición.
-¿Cuáles son las actividades más destacadas?
-Hay actividades arraigadas en la feria, como es el concurso de entibadores y los bolos. También hay música en directo y con la carpa de actividades hemos dado un espacio a las empresas para hacer exhibiciones de sus productos. Además, hace unos años se creó un rincón gastronómico para dar cabida a los productos de la tierra como son la IGP del Chosco y la DOP Vino de Cangas, lo que ha dado pie a que se organicen degustaciones y "showcooking". Lo que llama la atención de la feria es que vengas el día que vengas siempre hay una actividad paralela para completar la visita por los stands.
-¿Qué supone para Tineo esta cita?
-En su día había sido revulsivo económico y a raíz de ella surgieron iniciativas como jornadas gastronómicas y diferentes actividades que se mantienen gracias a la unión que hubo entre los industriales y la hostelería del concejo para apostar por ella. Hoy es un evento que dinamiza la villa de Tineo, son muchas las personas que pasan por el recinto y que se acercan al centro para disfrutar no solo de la feria sino de lo que ofrece Tineo. Claramente, los expositores son los más beneficiados, no solo hacen actividades comerciales sino que es un punto de información y divulgación de la empresa y hacen contactos. Para mucha gente es la segunda cita importante del concejo después de San Roque, la animación de se vive esos días en la villa es muy importante para todos.
-¿Cómo espera que sea la feria en un futuro?
-El futuro pasa por intentar mantener la feria con los cambios que se puedan ir introduciendo y las adaptaciones y reorganizaciones que se puedan ir haciendo a corto plazo en el recinto. Tenemos en redacción un proyecto para realizar un pabellón que permita ampliar el espacio expositivo y pueda ser cabecera del recinto para hacer otras actividades a lo largo del año, pero hay que ver en qué medida se puede ir ejecutando y las posibilidades de financiación. Además, debemos intentar llegar a sectores que no estén suficientemente representados para que la feria sea más atractiva. Por ejemplo, la automoción, las telecomunicaciones o las nuevas tecnologías. Además de buscar que haya más stands de exposición y no tantos de venta directa. No se trata de cambiarla por completo, porque los expositores que hay son el pilar fundamental para que la feria haya llegado a nuestros días. Por supuesto, no se puede caer en el error de entrar en la inercia de que se organiza sola o que no hace falta hacer modificaciones, porque puede darse el caso de que entre en decadencia.
