El proyecto de demolición de la antigua imprenta de Luarca está en el aire. El alcalde, Simón Guardado, reconoció que existe una denuncia que ha frenado en seco las intenciones del gobierno y de los propietarios del edificio, que estarían dispuestos, siempre según el gobierno local, a llegar a una acuerdo para derribar el ruinoso inmueble con el objetivo de reurbanizar la zona y señalizar plazas de aparcamiento.
Un equipo de técnicos de la Dirección General de Patrimonio visitó la villa la semana pasada con el fin de conocer el estado del edificio. El regidor asegura que este estudio no compete al gobierno municipal "y sí al Principado, que es la administración que está trabajando con ese asunto". El Alcalde evita así ahondar más en el asunto porque "es Patrimonio quien decide", y subraya que esta denuncia y un futuro informe del Principado podrían alterar la unidad de actuación prevista en esta zona de Luarca.
Pese a ello, el ejecutivo local sí incluyó dentro de las últimas inversiones aprobadas un montante económico para el desarrollo de este proyecto tan esperado para Luarca. Se trata de una partida de casi 300.000 euros.
Desde la últimas protestas por la falta de aparcamientos en la villa, el gobierno se ha puesto manos a la obra para pintar más lugares habilitados para turismos. Recientemente, señalizó el paseo de las playas urbanas y también planteó a la propiedad de la antigua imprenta llegar a un acuerdo al respecto. El objetivo no es comprar la propiedad, sino pactar su derribo y asumir el desarrollo urbano del espacio resultante. Si las previsiones del gobierno y del equipo técnico municipal no fallan, se trataría de dotar de unas 30 plazas a una zona cercana al centro de Luarca. Por lo que se deduce de las últimas inversiones municipales aprobadas, la idea del gobierno es desarrollar ese proyecto este año y, como muy tarde, antes de concluir el presente mandato político. Ahora, sus planes están pendientes de la Dirección General de Patrimonio.
Este posible aparcamiento, que sería de acceso público, se complementaría con el desarrollo de parking de La Curtidora. El gobierno espera llegar a un acuerdo con el Ministerio de Fomento para hacerse con la titularidad de la carretera nacional entre Barcia y Vistalegre, y poder construir dos alturas más en La Curtidora.
