"Los niveles de toxicidad se mantienen y la ría continúa cerrada hasta nuevos resultados", informó ayer Carmen Rodríguez, la bióloga responsable del Centro de Experimentación Pesquera de Castropol.

La nueva muestra de ostra se envió ayer mismo al Instituto Tecnológico para el control del medio marino de Galicia (Intecmar), de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) y se conocerá en los próximos días a la espera de la evolución de los niveles de toxicidad.

El Principado decretó el pasado 19 de abril el cierre cautelar del estuario del Eo para el marisqueo de moluscos bivalvos por marea roja, un fenómeno natural consistente en la entrada al estuario de microalgas que elevan los niveles de toxicidad. Estas microalgas no afectan a los moluscos, pero sí a su consumo, de ahí que hasta que se detecte la ausencia de biotoxinas no se permita retomar la actividad en el Eo.

Los ostricultores, que ya anteayer tenían claro que lo previsible es que la ría no reabriese en toda la semana, empiezan ya agotar el remanente de producto disponible para trabajar. No en vano, estos días están tirando con las ostras sobrantes para el festival y que entraron en la depuradora días antes de que se detectase la marea roja en la ría. Las dos analíticas efectuadas sobre la ostra en depuración determinaron ausencia de toxicidad por lo que se autorizó su comercialización y su uso durante el festival de la ostra, celebrado durante el puente . El último fenómeno de marea roja en la ría del Eo se remonta al año 2011, aunque entonces duró menos tiempo.

No en vano, hoy se cumplen 16 días con la ría cerrada.