La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La marea roja sigue en la ría del Eo, que cumple veinte días cerrada al marisqueo

Las empresas ostricultoras empiezan a agotar los excedentes

Veinte días cumple hoy la ría del Eo cerrada al marisqueo de moluscos bivalvos, después de que el 19 de marzo se decidiera un cierre cautelar tras detectarse en el mejillón, y a causa de la marea roja, niveles de toxicidad más altos de lo habitual. "Los niveles de toxicidad permanecen, así que continuará cerrada hasta nuevos resultados", anunció ayer, tras conocer los últimos análisis, la bióloga responsable del Centro de Experimentación Pesquera de Castropol, Carmen Rodríguez.

Ayer se envió una nueva partida de ostra para analizar al Instituto Tecnológico para el control del medio marino de Galicia (Intecmar), de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), y sus resultados se conocerán, si no hay novedades, mañana. Cuando se cierra un estuario tras un positivo por marea roja, son necesarios dos negativos consecutivos para que se autorice la reapertura y se retome la extracción de ostras en el Eo.

Los más afectados por esta situación son las dos empresas de ostricultura que trabajan en el Eo y que llevan desde el 19 de marzo sin poder sacar ostra. Afortunadamente, la importante remesa que se sacó para abastecer al Festival celebrado en Castropol les ha permitido seguir atendiendo los pedidos estos días. Sin embargo, este excedente está llegando a su fin y creen que el producto se acabará en días.

"Espero que nos llegue para esta semana", precisa el biólogo de Acueo, Eduardo Martín, quien considera que este fenómeno se está prolongando más de lo habitual en esta ría. "Pero soy optimista, espero que el miércoles se pueda reabrir", precisa. La bióloga de Ostrastur, María Antonia Fernández, también reconoce que van "un poco justos de producto", por lo que confía en la pronta reapertura. No obstante, no se extraña de la duración y asegura que cuando empezó a trabajar en la ría, en el año 2000, las mareas rojas eran mucho más frecuentes.

Esta marea roja ha pillado por sorpresa a los ostricultores, pues llevaban desde 2011 sin registrar este fenómeno natural. La marea roja no afecta a los moluscos que crecen en el agua, sino al consumidor final, y de ahí que se impida su comercialización.

Compartir el artículo

stats