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El consultorio occidental

El fútbol, con salvavidas

Jugadores, directivos y familias del club de fútbol de Navia aprenden a utilizar el desfibrilador, esencial en casos de accidente cardiovascular

Sesión de formación impartida a los jugadores del Navia y sus familias. REPRODUCCIÓN G. G.

Practicar y disfrutar del deporte con seguridad incluye contar con la protección adecuada en caso de accidente cardiovascular. El Navia Club de Fútbol cuenta, desde hace unas semanas, con un nuevo equipo desfibrilador, que permite ofrecer atención urgente en caso de emergencia. Deportistas, formadores, directivos y familias han recibido formación sobre el uso de este material, que salva vidas. "Si se actúa en el primer minuto, la probabilidad de supervivencia es del 90 por ciento", asegura el instructor de SOSNorte, Juanra Iglesias.

El club naviego ha logrado el equipo tras completar una campaña de venta de pulseras. El objetivo es lograr un espacio cardioprotegido, para que futbolistas y espectadores tengan garantías en caso de sufrir un episodio de este tipo. Pero con disponer de los medios materiales no es suficiente. "Hemos trabajado con todo el personal para que sepan manejarse y se familiaricen con todas las técnicas. Es tan importante contar con el desfibrilador como la formación posterior", apunta Iglesias, quien explica que, además, se realizaron una serie de simulacros para comprobar los tiempos de reacción.

Así, se ha comprobado que, en el campo de El Pardo, si una persona sufre un problema cardiaco, podría comenzar a ser tratado a los cuarenta segundos. Un tiempo "óptimo", que puede ser crucial en la vida de la víctima.

"Es importante, además, que todo el mundo sepa dónde está ubicado, en este caso en el bar, y que haya señales por toda la instalación", asegura el instructor, que aboga por ir sumando más puntos de ayuda a la reanimación cardiopulmonar (RCP) en otros lugares del entorno. "Lo ideal es que hubiese uno en cada lugar con concentración de gente; creo que estamos creando una comarca cada vez más concienciada con esta necesidad", añade.

Estos elementos entran en juego cuando una persona sufre un episodio cardiaco, que se caracteriza por que el afectado "no respira ni responde" a los estímulos. Con rapidez, pero sin perder la calma, se aplica el desfibrilador al afectado, y el propio instrumento indica las operaciones a realizar. "Cada dos minutos va a evaluar al paciente, y va a proporcionarle una descarga si lo considera necesario", apunta Juanra Iglesias. Esta operación permitirá actuar antes de la llegada de los servicios de emergencia, a los que habrá que dar aviso de forma inmediata para que acudan al lugar.

Una media de 67 personas fallecen cada al día en España por este tipo de problemas. Por ello, la formación y la concienciación, desde bien jóvenes, es una tarea "esencial", para estar preparados y poder prestar auxilio en caso de que sea necesario.

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