El instituto de Luarca despidió ayer con tres ponentes "de lujo" la semana cultural que dedicó al premio Nobel de Medicina luarqués Severo Ochoa (1905-1993). El año que viene, el grupo de profesores que invirtió tiempo y esfuerzo en organizar esta actividad esperar celebrar una segunda edición para que los estudiantes, "tal vez, sigan el ejemplo de Severo Ochoa", como deseó la profesora Inmaculada López.

Ayer, para despedir cuatro días de ponencias, se dieron cita tres investigadores punteros de España. El director del Centro de Biología Molecular de Madrid, José Félix de Celis, habló a los alumnos congregados en el salón de actos, llegados de nueve concejos, del trabajo en un laboratorio. Aseguró que las personas que investigan "no son raras". Eso sí, "nos interesa más el fondo que la apariencia". "En los laboratorios tratamos de hacer buenas preguntas", dijo. De Celis también indicó que la "informalidad y el trato cercano" presiden el Centro de Biología Molecular. "Apenas hay jerarquía porque se respeta el trabajo de los compañeros". Asimismo, la dirección siempre fomenta el espíritu crítico. "Se trata de que los jóvenes investigadores no tengan miedo de mostrar sus ideas y sus críticas", manifestó.

José Antonio López, profesor de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid, fue otro de los ponentes. Su charla versó sobre la manipulación genética. Según López, "hoy en día no hay nada que comamos que no esté manipulado genéticamente". En este sentido, aseguró que gracias a la biotecnología se han conseguido muchos avances que permiten, por ejemplo, que grandes plantaciones de alimentos sobrevivan a una determinada plaga.

López añadió que los grupos de presión, como los ecologistas y los políticos, "son necesarios, pero no deben meter miedo a la población; al contrario, deben combatir con argumentos y presionar desde la colaboración".

El último ponente de la jornada fue el investigador del Centro de Biología Molecular Luis Menéndez. El científico, asturiano, habló del virus del sida y desmontó algunos mitos. Menéndez señaló que en España hay 140.000 personas infectadas. También explicó que, hoy por hoy, la enfermedad no tiene cura y es crónica, "pero se puede vivir con ella y con calidad de vida gracias a los fármacos".

El problema del sida se encuentra actualmente en la detección. "Probablemente hay más personas que tienen el virus, pero no lo sabemos", señaló. Esta realidad reduce la posibilidad de erradicar la enfermedad a través de las medidas que propone la Organización Mundial de la Salud (OMS).