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Estudian en Valdés los efectos de la erosión y del nivel del mar

"Servirá para planificar la franja costera", dice el equipo, centrado en los acantilados del tramo Luarca-Cueva

Una parte del equipo, observando el acantilado de Luarca. A. M. SERRANO

Un equipo de quince investigadores de la Universidad de Oviedo, la Agencia Estatal de Meteorología y los institutos geográfico y geológico de España investigan la evolución de los acantilados de Valdés. Con ello pretenden determinar el grado de erosión de la costa y también los riesgos de desprendimientos.

El estudio, que también tendrá su réplica en la zona Centro y Oriente de Asturias, es pionero en España. "Servirá, por ejemplo, para hacer planificación territorial en la franja costera a medio y largo plazo, para delimitar zonas peligrosas o para conocer si alguna obra es o no necesaria", explica la directora de la investigación y profesora del departamento de Geología de la Universidad de Oviedo, María José Domínguez.

En la actualidad, Asturias tiene más estudios de las zonas arenosas de la costa, como las áreas dunares, "pero no de lo rocoso". En Valdés, se investigará el tramo comprendido entre Luarca y Cueva. Es una zona de estudio piloto, donde hay "rocas duras", en este caso cuarcitas y pizarras. Además, es un lugar de la costa muy interesante porque "retrocede muy rápido" por efecto de las marejadas y las mareas vivas, que cada vez son más intensas. Esta situación, hace que se produzcan muchos desprendimientos y muy rápidos. Ocurre justo detrás del instituto de Luarca y en la cercana playa de las Arreas, donde se puede ver una casa casi colgando.

El equipo de investigadores no duda de que el cambio climático hará subir el nivel del mar y de que los acantilados llegarán "más tierra adentro". "Con el tiempo el mar avanza hacia tierra y va subiendo poco a poco. En muchos siglos el mar habrá erosionado todo el acantilado, por ejemplo, hasta llegar al polideportivo del instituto de Luarca", explica otro de los investigadores del equipo desplazado a la capital de Valdés.

Los investigadores harán un modelo digital de la zona este año. Para ello, utilizarán un dron. Si todo marcha según lo previsto, en 2019 harán una prueba similar para conocer la evolución del acantilado y los efectos de la erosión.

El método de trabajo también incluye una revisión pormenorizada de las fotos aéreas que existen de este tramo de la costa valdesana, para analizar cuánto ha avanzado el mar en el último siglo. Para ello, incluso se usarán fotos de los ejércitos estadounidense y español.

Dadas las características del acantilado valdesano, en las próximas semanas se utilizará un "cuadricóptero", que es el modelo de dron que mejor se adapta al reconocimiento de los acantilados verticales", señalan los investigadores.

El proyecto está financiado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Las primeras conclusiones se podrán conocer a finales de año. Para Valdés este estudio puede ser determinante, ya que se conocerá el futuro impacto del oleaje en los acantilados de la zona del Muelle Nuevo, cerca del Museo del Calamar Gigante que tuvo que cerrar de forma definitiva por el impacto del mar.

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