A bordo de un transporte especial, y de madrugada, llegó a Navia la pieza metálica de casi cuarenta metros de largo que ya ha sido instalada en el paseo marítimo. Durante la jornada de ayer, los operarios, ayudados por una grúa de grandes dimensiones, colocaron y ajustaron la pasarela, que permitirá caminar sobre el boquete abierto en el dique que separa la ría de Navia de la Poza. Avanza de esta forma el plan para recuperar la laguna salada, mediante la apertura de un paso libre para el agua que favorecerá una constante renovación de la charca. El siguiente paso será retirar arena y limpiar su fondo, una operación que dará comienzo en las próximas semanas.

Los responsables de la Demarcación de Costas en Asturias, organismo que ejecuta los trabajos, presenciaron ayer la instalación de la pieza en la Poza de Navia. La actuación supone una inversión de 591.476,29 euros, e incluye el sellado de la parte inferior del muro, para evitar que se filtre el agua, y la apertura de un paso de unos 29 metros por el que circulará la marea.

Con todo ello se busca "recuperar el ambiente salobre que caracterizó la ensenada desde su origen artificial en la década de los años treinta del siglo pasado", según reza el proyecto.

"Esta pieza ha llegado desde Extremadura. La semana que viene se comenzarán a instalar las tablas del paseo, que serán de pino tratado para evitar que las afecte la salinidad", explicó el alcalde de Navia, Ignacio García Palacios. Según trasladaron al regidor los responsables de Costas, en fechas próximas comenzará la siguiente fase del proceso: "Se procederá a la limpieza de toda la zona, la arena y los lodos", apuntó García Palacios.

El proyecto a seguir ha sido elaborado por la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales del Principado de Asturias, a partir de un estudio de la zona realizado por el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot) de la Universidad de Oviedo. Sin embargo, y para asegurarse de que el resultado es el óptimo, se harán "muchas pruebas prácticas" para comprobar las dinámicas del flujo marino. "Tendrán que ir comprobando sobre el terreno los niveles que alcanza el agua, para evitar que suba o que baje demasiado", subrayó el regidor.

García Palacios califica esta obra como "un paso histórico" para un enclave muy querido y valorado por los naviegos, que lo solían utilizar como zona de baños y esparcimiento hasta que se llegó al estado de degradación actual. "La escollera estaba pensada solamente para canalizar el río, y no para hacer este efecto de filtración hacia la Poza, que era un efecto dañino para el dique, ya que iba dañando los fondos y deteriorándolo. Ese efecto ahora se hace de manera controlada, permitiendo la entrada del agua como corresponde", incidió García Palacios, quien recordó la inversión que recientemente se ha realizado en la escollera junto al campo de fútbol, donde se invirtieron 200.000 euros, y las obras que están previstas en el espigón de la ría, a ejecutar por el Principado. "Sumarán más de dos millones para mantener este espacio creado por el hombre", remarcó el regidor.

Sobre el pinar cercano a la Poza, el equipo de gobierno estima que esta semana quedarán retirados todos los árboles en mal estado. "Vamos a proceder a la retirada y limpieza de los tocones, y a realizar labores de restauración, conforme a Costas y Recursos Naturales, para dejarlo lo más dignamente posible", señaló el Alcalde. El Ayuntamiento, por motivos de seguridad, tomó la decisión de talar los ejemplares secos, afectados por la entrada de agua marina, procedente de la playa, en el subsuelo.