Despertar el gusto por la poesía desde edades muy tempranas es lo que busca, desde hace ocho años, la escuela de Educación Infantil Los Gigantinos, de Cangas del Narcea, con la organización de unas jornadas dedicadas en exclusiva a los poemas. Este año han querido, además, que el asturiano fuese la lengua protagonista de la semana y se ha escogido el libro "Versos de Asturias", de Daniel García Granda y la ilustradora Ilemi Cuesta Mier, para hacer de hilo conductor. Las jornadas coincidieron con la celebración de la décima edición de la Sumana de las l.letras asturianas, que organiza el Ayuntamiento cangués.

"El objetivo es inculcar el hábito y el gusto por la lectura a los más pequeños, y para ello siempre se recurre a los cuentos, pero nos dimos cuenta de que cuando leíamos poesías les gustaba mucho y decidimos apostar por este género que está más olvidado", explica María Elena Fernández, directora de la escuela. Así surgió, de manera experimental, hace ocho años, la idea de dedicar una semana entera a la poesía dentro de la escuela. Durante su celebración, se leen textos de forma animada por parte del profesorado y también participan como invitados los propios autores.

Este año, las poesías leídas pertenecían al libro "Versos de Asturias" y su autor e ilustradora fueron los encargados de inaugurar las jornadas con una lectura a cargo de Daniel García Granda, que estuvo acompañada por los dibujos en directo de Ilemi Cuesta Mier. "A pesar de que tienen menos de tres años, estuvieron muy atentos y fue una experiencia enriquecedora", subraya la directora del centro, quien asegura que para hacer llegar la poesía a los menores debe ser "a través del juego".

Para despedir las jornadas, los niños disfrutaron de un poema realizado expresamente para ellos, titulado "Los Xigantinos", de Mónica Rodríguez, responsable del servicio de Normalización Lingüística. Para Rodríguez, poder llevar a los más pequeños literatura en asturiano es muy importante porque "es una forma de reforzar el idioma vehicular que muchos de ellos tienen en casa y adaptarlo a otro registro y otro espacio". Además, recalcó que acciones como la desarrollada en la escuela de Educación Infantil "es fundamental porque la base de un idioma es la transmisión intergeneracional".

Aparte de su poema, Mónica Rodríguez, acompañada por la concejala Carmen Riesco y la coordinadora del área de Cultura, Noelia Rodríguez, repartió al medio centenar de alumnos el libro y también álbum "El l.libru pa lo más pequenín de la casa". Una campaña del servicio de Normalización que se reedita y que se enviará a las casas de los recién nacidos del concejo, además de repartirse en el hospital comarcal para que llegue a otros concejos del Suroccidente.

La directora del centro añade que la celebración de jornadas en las que participan invitados ajenos a la escuela ayuda a que los niños se acostumbren a relacionarse con otras personas fuera de su entorno y a entender que "lo que hacen aquí también es importante fuera de la escuela".

Además de las jornadas de poesía, tienen otras dedicadas a la seguridad vial, a la salud y a la coeducación, que se van desarrollando a lo largo del año.