"No hagáis caso de los cantos de sirena que llegan de la ciudad", aconsejó ayer el profesor de Antropología Social y Cultural de la UNED Adolfo García a los alumnos del colegio Aurelio Menéndez de San Antolín de Ibias durante la ponencia que desarrolló para analizar el avance hacia la desaparición de los pueblos, dentro del proyecto educativo "Ibias, lenguas y culturas".

García, natural de la localidad tinetense de Zardaín y escritor del libro "Alabanza de aldea", está convencido de que se deben conservar los pueblos "porque son nuestro futuro como elaboradores de productos de calidad y lugares de descanso", subrayó. Un argumento que defendió ante los estudiantes de Primaria y de Educación Secundaria de Ibias, a los que también explicó el contexto que llevó a las aldeas a llegar a la situación de despoblamiento.

"En los años sesenta y setenta llega el desarrollismo y se necesita gente joven para trabajar en las ciudades; en las siguientes décadas, los propios padres empiezan a dudar de que sus hijos sigan sus pasos en el campo, pensando que cualquier obrero de la ciudad vive mejor que en el pueblo", explicó. Unas de las razones que llevaron a ese pensamiento fueron las numerosas necesidades que presentaban las zonas rurales, y "en lugar de arreglarlas, se vio más fácil arrancar a la población de los pueblos", matizó el ponente.

Para darle la vuelta a la situación, Adolfo García apuntó a los estudiantes que se debe "revalorizar la figura del hombre de pueblo y fijar a la población femenina". Algo para lo que ve necesario que haya más investigadores sobre el mundo rural, más implicación política y que se produzcan reformas que permitan llevar internet de banda ancha a todos los puntos, que se generen empresas agroalimentarias para elaborar productos de calidad y que se promueva el turismo. Por útlimo, García animó a los alumnos a utilizar la imaginación para encontrar alternativas que les permitan quedarse en el pueblo.