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ARTURO LLAMEDO | Impulsor del proyecto educativo "Severo Ochoa, la emoción de descubrir"

"En Valdés hay gente que no se da cuenta de la dimensión real de Severo Ochoa"

"La semana cultural dedicada al Nobel ha tenido buena acogida: los vecinos quieren que se hagan cosas"

Arturo Llamedo, en el Instituto de Luarca. A. M. SERRANO

El profesor de Matemáticas de Instituto de Luarca Arturo Llamedo es uno de los impulsores de proyecto educativo "Severo Ochoa, la emoción de descubrir", que este curso llega a su fin. Llamedo asegura que esta apuesta cultural ha calado hondo en el concejo. Por ello la semana cultural que se celebró a su amparo tendrá segunda edición.

- ¿Qué le llevó a levantar estar proyecto dedicado a Severo Ochoa?

-Hace tres cursos decidí integrarme en el grupo de biblioteca del que surgió este proyecto. Me pareció que podía ser una forma interesante de fomentar el gusto por la ciencia entre el alumnado y de rendir un homenaje a nuestro más ilustre asturiano.

- ¿Tendrá continuidad?

-Es deseo del grupo de biblioteca continuar realizando más actividades. De hecho, ya tenemos programadas una decena de propuestas. Dada la buena acogida de la I Semana Cultural Severo Ochoa, esperamos organiza una segunda edición. Pensamos incluir otras áreas de conocimiento.

- ¿Qué experiencias positivas ha arrojado este propuesta cultural?

-Es pronto para saber si ha dejado huella en el alumnado. Respecto a la población valdesana, creo que la mayoría de la gente que ha asistido o colaborado económicamente con la I Semana Cultural Severo Ochoa y con otras conferencias, se ha mostrado encantada con la organización y el nivel de los ponentes. Es grato comprobar que la semana cultural ha tenido buena acogida. Me da la sensación de que la gente tiene ganas de que se hagan cosas.

- ¿Está lo suficientemente valorado Severo Ochoa?

-Creo que en nuestro concejo hay gente que no se da cuenta de la dimensión real del doctor Ochoa. Hizo ciencia en una época difícil, consiguió el Nobel, impulsó la bioquímica en nuestro país en los años 60 y gracias a él, números científicos españoles no cayeron en el ostracismo. Sin duda, necesitamos más "severos" y que esta sociedad cambie y no se sorprenda de que una persona tenga por hobby la bioquímica.

- ¿Qué carencias tiene el instituto de Luarca en la actualidad?

-Todo es mejorable en cualquier instituto, pero las carencias que pueda tener se compensan con potencial humano, del que creo que estamos sobrados.

- ¿Hay suficientes recursos en el sistema educativo español o se necesita solo mejor gestión para evitar el fracaso escolar?

-La mayoría de la gente mide la calidad de la labor docente por la cantidad de recursos educativos que utilice el profesor, por el número de veces que encienda el cañón para proyectar un powerpoint, por la capacidad para manejar un determinado programa informático y, por supuesto, por el número de aprobados? pero el principal activo que tiene la educación son los docentes. No es necesario manejar varios programas informáticos o tener un conocimiento exhaustivo de la pizarra digital para ser un buen docente, lo importante es la voluntad y las ganas de hacer cosas. - ¿Qué necesitan los profesores para mejorar o para potenciar las habilidades de los alumnos a su cargo?

-Las habilidades se adquieren con conocimientos, pero estos no son una prioridad en la educación. La administración debe valorar más el conocimiento y pensar menos en los aprobados.

- ¿Los profesores se implican lo suficiente?

-En general somos gente comprometida. Nuestra sociedad tiene suficientes médicos, ingenieros o investigadores y todos ellos han pasado por nuestras manos.

- ¿Qué mejora propone?

-Aligeraría la burocracia y trataría de inculcar a los padres y a la administración que lo importante es que los alumnos aprendan, no buscan un porcentaje de aprobados.

- ¿Qué pediría a las familias?

-A aquellas que están implicadas, que continúen con ese difícil esfuerzo que es educar y a las que no lo están, les diría que sin su colaboración es muy difícil que sus hijos se integren en la sociedad y compitan en igualdad de condiciones.

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