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Pastillas, sí, pero las justas

"Debemos valorar si en ciertas situaciones hay alternativas, como hacer dieta o ejercicio", aconseja el farmacéutico de Jarrio, Javier Vicente

Javier Vicente, en la charla ofrecida en Navia. G. GARCÍA

Acudir a los medicamentos en casos de enfermedad o para aliviar ciertos síntomas es necesario y pertinente. En buena medida, la salud depende de recibir y seguir los tratamientos adecuados, recetados por los profesionales médicos. Sin embargo, existe el riesgo de caer en un uso excesivo de los fármacos. En Asturias, más del treinta por ciento de la población que supera los 65 años toma, al día, seis o más fármacos, y no siempre se administran de la forma adecuada. "Las pastillas son esenciales, pero hay que tomar las justas", advierte Javier Vicente Herrero, farmacéutico del Hospital Comarcal de Jarrio.

Tal y como indica Javier Vicente, una gran parte de las consultas médicas acaban con la receta de un medicamento, muchas veces porque es lo que el propio paciente reclama, y también porque es el camino más cómodo. "Cuando nos atienden varios médicos especialistas, cada uno ve una parte, y podemos acabar tomando más pastillas de las necesarias. El médico de familia es el que más nos conoce, y quien puede poner un poco de orden en todo ello", señala el farmacéutico, que impartió en el centro social El Encuentro, de Navia, una ponencia sobre el tema, enmarcada dentro de la Escuela de Salud del concejo.

El uso de medicamentos se ha extendido, señala Javier Vicente, por la "medicalización" de los problemas cotidianos. "Estamos viviendo un momento en el que muchas cosas que no lo son se han convertido en enfermedad", avisa. Así, se tratan con medicamentos casos como la menopausia, la calvicie, la tristeza o la apatía, y, en gran parte, "se debe a los mensajes que se lanzan desde los medios de comunicación". Otro problema es el abuso de fármacos como los -mal llamados- protectores de estómago, o el gran incremento del número de pastillas para dormir, "sobre todo en el caso de las mujeres, que son quienes soportan una mayor presión". También existe el "efecto cascada", cuando se utiliza un medicamento para paliar los efectos secundarios de otro fármaco.

"Usamos los medicamentos para estar más sanos, pero tenemos que saber que en la salud influyen mas los estilos y las condiciones de vida y el medio ambiente". Por eso recalca el farmacéutico que "hay que tomar las pastillas justas", dejando, además, una serie de consejos útiles para manejar los tratamientos.

En primer lugar, es esencial conocer los medicamentos, y revisar lo que se toma periódicamente, de la mano de un profesional. También es importante "pensar si hay alternativas, y valorar opciones no farmacológicas, como hacer ejercicio o dieta". Tomar los medicamentos siguiendo el tratamiento, "pero, siempre que sea posible, el menor tiempo y la menor dosis", y recordar que "no hay medicamentos de por vida" son otras de las recomendaciones.

Finalmente, Javier Vicente aconseja realizar los cambios entre fármacos poco a poco y tener en cuenta que "lo nuevo no siempre es lo mejor", y advierte de que no existen pastillas libres de riesgo. "A veces, seguir una dieta sana y equilibrada, hacer ejercicio de forma regular y seguir un estilo de vida tranquilo y relajado puede ser mucho más beneficioso que muchas pastillas", remata.

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