"Es una oportunidad prácticamente única de estudiar científicamente un barco de estas características", defendió ayer el arqueólogo gallego, Miguel San Claudio, con respecto a la primera excavación que se realiza sobre el galeón del Eo, el buque del siglo XVI hundido en el canal de navegación de Ribadeo. El Gobierno gallego financia esta ambiciosa investigación, que comenzó ayer con la llegada de los expertos que participarán en el trabajo y concluirá el próximo 22 con la exposición de las conclusiones del trabajo.
A San Claudio, que descubrió el galeón en el año 2011, le toca dirigir este proyecto, en el que participarán trece personas, especialistas de áreas muy diversas y procedentes de España, Francia, Inglaterra, Portugal y América, que trabajarán junto a varios buzos de la Armada.
"Creo que hemos conformado el mejor equipo posible que se puede hacer ahora en todo el mundo y estamos muy esperanzados", señala San Claudio, que ayer se acercó al puerto ribadense junto a la arqueóloga estona, afincada en Inglaterra, Cristin Heamagi.
Aunque no es la primera vez que los expertos realizan inmersiones en el pecio, la singularidad de este proyecto radica en que es la primera vez que se va a excavar sobre el yacimiento. "Vamos a ir más allá del estrato estéril de arena que lo cubre y vamos a introducirnos en los estratos arqueológicamente fértiles del pecio. No es seguro, pero sí muy previsible, que aparezcan materiales, restos arqueológicos y, en consecuencia, se actuará a través de las mejores prácticas", apunta el responsable de la investigación. En este sentido, explica que se extraerán materiales siempre que sea necesario para su preservación o estudio.
Las investigaciones realizadas hasta ahora han permitido sostener la tesis de que el buque es el galeón "Santiago", pero este trabajo permitirá "constatar qué es lo que se encuentra enterrado bajo la arena, la extensión de lo conservado y también conocer la situación de este importantísimo yacimiento".
Los expertos planificarán las inmersiones en función de las mareas (prefieren la marea alta) y el trabajo previsto en el puerto comercial de Ribadeo, que usa el canal donde se halla el pecio.
